El laboratorio español
El portavoz de la Expo-98 de Lisboa, Joao Paulo Velez, reconoce que la colaboración española está proporcionando excelentes frutos para la organización de la muestra internacional, cuyo éxito económico dependerá en gran medida de la presencia de los visitantes españoles, estimados en más de cinco millones."Las experiencias de la Expo de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona", dice Velez, "han supuesto para nosotros un magnífico banco de pruebas, un excelente laboratorio urbano para evitar errores y afianzar las claves de nuestro futuro éxito".
A pesar de que los gastos están previstos en los presupuestos iniciales, estos se han disparado considerablemente y los organizadores de la Expo-98 han elaborado un plan de contención que prevé generar los recursos suficientes para equilibrar todas las inversiones, estimadas en torno a los 200.000 millones de pesetas. Hasta el momento se han invertido cerca de 100.000 millones con los apoyos de la banca nacional y extranjera que, según los estudios previos, podrán recuperarse en 15 años con el futuro plan de reordenación urbana.
El comisario español para la Expo de Lisboa, Luis Miguel Enciso, reconoce también que Madrid y Lisboa están colaborando estrechamente en este desafío portugués que "se ha convertido en una excelente ocasión para profundizar los lazos políticos y los vínculos culturales entre los dos Estados ibéricos".
