Aznar vende en Wall Street la inversión en España como "un valor seguro y en alza"

ENVIADO ESPECIALEl presidente del Gobierno, José María Aznar, acudió ayer a Wall Street a desayunar con inversores norteamericanos con dos ideas: exponer los buenos resultados macroeconómicos para animar la inversión en España y subrayar el carácter irreversible -"se ha alcanzado el punto de no retorno", dijo- de la Unión Monetaria Europea. Como se trataba de un mercado de valores, llevaba preparada la frase del día: "España es un valor seguro y en alza". Y alardeó de impulsar -"con frecuencia, personalmente"- la liberalización de la economía.

Flanqueado por su vicepresidente segundo y ministro de Economía Rodrigo Rato, y el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, el presidente de Gobierno se reunió en la Bolsa de Nueva York con cerca de 80 ejecutivos de segundo nivel de las principales compañías financieras que operan en Wall Street. Aznar fue presentado por el presidente de la Bolsa de Nueva York, Richard Grasso, con el que recorrió al término de las intervenciones el parqué del mercado neoyorquino, donde coincidió con el ministro alemán de Finanzas, Theo Weigel.

Aznar hizo, en su intervención ante los inversores, un balance de la evolución de la economía española para concluir con una cerrada defensa del proyecto de la unión monetaria: "La moneda única es una cima en el proceso de creación de un verdadero mercado interior", dijo. "La desaparición de las monedas nacionales con el surgimiento de una nueva, el euro, a partir de 1999, es el último paso para poder hablar con toda propiedad de una economía plenamente integrada", añadió. Aznar no descartó, sin embargo, turbulencias en los mercados financieros a medida que se aproxime la entrada en vigor del euro.Entre los ejecutivos que acudieron se encontraban los representantes de las siete compañías españolas que cotizan en el mercado de Nueva York: cuatro bancos, Santander, Bilbao Vizcaya, Argentaria y Central; la eléctrica Endesa; Repsol y Teléfonica. De entre ellos, destacaba la presencia del presidente del BBV, Emilio Ybarra, y la ausencia, al menos en la lista oficial de invitados, de representantes del Santander. -También estaba Roberto Mendoza, vicepresidente de JP Morgan y financiero que desempeñó un papel importante en la crisis de Banesto.

Impulso personal

Aznar no desaprovechó la ocasión de las libertades. El para presumir, ante el corazón del presidente del Gobierno capital sino, de las políticas privatizadoras y liberalizadoras de su Gobierno. "Estoy impulsando -con frecuencia, personalmente- las medidas para que esa libre iniciativa pueda ser una realidad en nuestro país". Y destacó también, como reclamo a inversores, los buenos resultados alcanzados por la Bolsa de Madrid en 1996. "Subió un 40,2% en l996", dijo, " y estos cuatro meses de 1997 la subida es ya superior al l0%". Rato, que habló a continuación, hizo una larga y detallada exposición de la situación de la "nueva economía española" para concluir con el siguiente mensaje: "España es hoy por hoy una economía adaptable, cada vez más flexible y con un dinamismo que no dudo irá en aumento, a medida que se profundicen las reformas estructurales en curso". Rato añadió que España tiene un potencial de crecimiento superior a la media europea con un sector público inferior a esa media.

Por la tarde, el presidente se desplazó a Washington donde hoy miércoles será recibido por el presidente Bill Clinton en la Casa Blanca. Aznar dio ayer en la universidad de Georgetown, la más prestigiosa en estudios intemacionales de la capital norteamericana, otra conferencia sobre el proceso de costrucción europeo, con especial énfasis en las relaciones con Estados Unidos. En un claro mensaje de lo que es el principal punto de la agenda que abordará hoy con el presidente Clinton, Aznar pidió que la nueva OTAN "reconozca" la aportación de España a la defensa occidental.