22 empresas participan en la Operación Retorno, un proyecto para recuperar posgraduados españoles
Varias empresas pusieron en marcha hace dos años el proyecto Operación Retorno, cuyo objetivo es rescatar a españoles que cursan estudios de posgrado en universidades o centros superiores de Estados Unidos y Europa. Arthur Andersen, el Instituto Internacional (entidad que agrupa a 12 universidades norteamericanas) y el Círculo de Progreso se reparten la tarea de difundir la información, recopilar y seleccionar los currículos de estos licenciados entre los campus más prestigiosos en las distintas disciplinas. En 1996, el programa recibió más de 2.000 solicitudes; la mitad cumplía los requisitos mínimos: ser licenciados españoles con un master en el extranjero, y de éstos, casi 500 resultaron seleccionados por alguna de las 22 empresas que participan en el proyecto.Los candidatos son mayoritariamente varones (62%, frente al 38% de mujeres); han estudiado en Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Bélgica; tienen entre 22 y 34 años, y sus áreas de especialización se reparten entre marketing, finanzas, dirección de empresas, recursos humanos, tecnología industrial, farmacia, diseño, derecho, telecomunicaciones y diversas ingenierías
Fuera del circuito
José Antonio Sánchez Dafos responde a este perfil. Licenciado en derecho por la Universidad Complutense de Madrid, terminó el año pasado sus estudios de especialización en derecho inglés en la Universidad de Canterbury (Reino Unido). Hoy trabaja como asesor fiscal en Arthur Andersen. "Cuando leí el anuncio en la prensa pensé que iba a resultar muy complicado, pero la verdad es que no fue nada difícil. Envié el currículo, me llamaron para la entrevista y aquí estoy. Considero que este proyecto es fundamental, porque cuando estás varios años fuera de España te quedas descolgado, fuera del circuito laboral".
Uno de los atractivos del proyecto radica en que ambas partes, empresas y posgraduados, conocen desde el primer momento sus expectativas y demandas. "Este aspecto es primordial para garantizar la transparencia y evitar falsas ilusiones", advierte Mercedes Vaquero, directora del Instituto Internacional. "La idea es muy sencilla: nos planteamos cómo recuperar a estos cerebros que salen del país atraídos por una formación más amplia en todos los sentidos, pero que, una vez concluidos los estudios, suelen encontrar serios problemas para regresar a España con trabajo".Pero no es ésta la única novedad que animó a estas empresas. "También nos planteamos cómo introducir en el funcionamiento de las empresas la valoración del currículo como elemento fundamental, algo muy extendido en Estados Unidos, pero poco frecuente en España. De ahí que busquemos a los mejores en las mejores universidades", dice Vaquero.
Podría pensarse que el perfil del candidato se orienta hacia el alumno 10. "Cierto, pero también falso", asegura Carlos López, director de recursos humanos de Arthur Andersen. "Está claro que estos posgraduados ya traen buenos expedientes, porque, de lo contrario, no habrían accedido a centros prestigiosos; pero las empresas buscan personas bien formadas y versátiles, capaces de adaptarse a situaciones diversas y hábiles para el trabajo en equipos internacionales".
