España quiere ampiar su cuota en el Fondo Monetario Internacional

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, defendió ayer ante el Comité Interino del Fondo Monetario Internacional (FMI), su órgano ejecutivo, la necesidad de aumentar la cuota que tiene asignada España en la institución multilateral. Mientras que en términos de producto interior bruto (PIB), España ocupa el puesto noveno en el mundo, ostenta el número 18 en la distribución de cuotas del fondo Monetario Internacional.

"España quiere que se redistribuyan las cuotas para reflejar mejor nuestra realidad económica y de respaldo financiero al FMI, siendo uno de los países que tiene un elevado volumen de reservas de divisas que le convierte en uno de los socios más activos", señaló Rato en un encuento con la prensa española en Washington, donde asiste a las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial. Las reservas centrales de divisas de España -60.000 millones de dólares- son una de las más altas de los países desarrollados.La cuota española en el FMI, que determina el poder de voto, es un 1,34% o 1.900 millones de derechos especiales de giro, la moneda reserva del FMI, que equivalen a unos 377.300 millones de pesetas. Este dinero está ligado a las reservas del banco central y no supone un desembolso.

Además de España, Alemania y Japón reclaman también una redistribución de las cuotas en la revisión que prepara el FMI. Se requiere, no obstante, una mayoría del 85% de los votos para hacerlo y EE UU, con el 17%, no apoya la iniciativa por temor a perder parte de su poder en la redistribución.

El ministro de Economía apoyó el acuerdo alcanzado el fin de semana por el Grupo de los Siete para actuar de forma coordinada en los mercados de cambio y evitar una mayor apreciación del dólar. Añadió que, de momento, no hay motivo para preocuparse por el impacto de la subida de la moneda estadounidense en la inflación española. "Desde el punto de vista de la importación de energía nos afecta, pero este efecto se está viendo de alguna forma compensado por la caída del precio del petróleo".

Rodrigo Rato dijo compartir el optimismo del Fondo Monetario Internacional sobre la capacidad de Europa de recuperar la senda del crecimiento en la segunda mitad del año y destacó la mejor situación de España frente a muchos de sus socios europeos. No sólo en la tasa de crecimiento, sino también en su lucha contra el déficit. "Todas las previsiones apuntan a que España cerrará el año con una posición más holgada que otros países con más tradición de estabilidad", señaló.

Destacó las buenas perspectivas de que el empleo en España crezca intensamente, aunque reconoció que aún se pueden hacer más cosas para crear "mejor y más empleo". La reforma laboral pactada entre la patronal y los sindicatos es una de esas cosas, dijo.

En lo que respecta a la actuación del Gobierno, dijo que si en 1998 se entra en una fase en la que el crecimiento es superior a la inflación y, al mismo tiempo, el gasto público va reduciendo su peso en la economía, "habrá margen para hacer muchas cosas que en este momento no son fáciles, como reducir el déficit, no subir impuestos y aumentar la inversión". Todo ello, añadió el vicepresidente Rato, siempre que se cumpla el objetivo de déficit de este año.

Controlar el déficit público es el objetivo prioritario del Ejecutivo del Partido Popular, según reiteran en sus comparecencias públicas tanto el presidente del Gobierno, José María Aznar, como su vicepresidente.