Academicos europeos plantean acabar con el elitismo de sus instituciones
Un encuentro internacional reúne a intelectuales y científicos
La Academia Europea de Ciencias y Artes (AECYA),creada hace sólo siete años, se ha propuesto definir su papel y funciones respecto a las necesidades de la sociedad del siglo XXI. El primero de tres encuentros internacionales se desarrolla en Madrid y será clausurado hoy por el rey Juan Carlos. Pedro Laín Entralgo subrayó ayer, en una conferencia, la necesidad de "actualizar la función histórica y social de las academias" y acabar con el carácter elitista de algunas de ellas.
Las ponencias y conferencias que se desarrollaron ayer, primer día del encuentro, distaron mucho de una posición autocomplaciente. Desde las palabras inaugurales de Pedro Laín Entralgo se pudo percibir una voluntad de autocrítica y replanteamiento de objetivos de una institución que no pretende dormirse sobre sus laureles. "Algunas academias se han convertido en poco más que instituciones honoríficas", dijo el médico y escritor, miembro de tres academias españolas. Según Laín, el saber se difunde en la sociedad a través de la escuela (que enseña y no investiga), la Universidad (que enseña, pero sobre todo investiga), y la Academia, que no enseña ni investiga. "Los sabios se reúnen en su seno para discutir entre sí sobre sus saberes", señaló. Laín se refirió al "elitismo de las Academias" y a la necesidad de acabar con sus "torres de marfil,,.Felix Unger, presidente de la AECYA, afirmó por su parte que "las ciencias sólo tienen sentido si están al servicio del hombre". "Vivimos un momento dramático de la historia en el que es importante analizar lo que sucede y orientar a la sociedad. Si una academia no es relevante para la sociedad, no tiene sentido". El vicepresidente de la institución y presidente del Club de Roma, el español Ricardo Diez Hochleitner, es partidario también de ajustar la función de la Academia a las necesidades de la sociedad civil. "Debemos tratar de lograr un enfoque interdisciplinar, global, paneuropeo, independiente, innovador, anticipatorio y a largo plazo", dijo ayer. Destacó también la importancia de escuchar a los jóvenes intelectuales y científicos. "Los académicos de mayor edad debemos ser espoleados para una mayor eficacia".
Otras intervenciones tuvieron también palabras de crítica constructiva. Antonio Remiro Brotóns destacó la necesidad de que el "ideal pluralista no sea sólo tolerante, sino cosmopolita". El belga Tony Hackens recordó la necesidad de recuperar la enseñanza del griego y latín en las escuelas como requisito para la afimación de una identidad cultural europea.
El croata Zvonirnir Separovic reclamó una "cultura de la vida" para salvar este siglo "de miserias", y guerras atroces, pese a los adelantos logrados. "Los científicos, muchos acádémicos, han colaborado en la construcción de armas letales".
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