España expresa algunos reparos al desenlace

España ha sido el país que más reparos ha puesto a la operación de asalto a la Embajada japonesa en Lima, si bien el jefe del Gobierno, José María Aznar, declaró que el presidente del Perú, Alberto Fujimori, había llevado "en líneas generales bien el asunto". El vicepresidente Francisco Álvarez Cascos calificó de buena la noticia, pero consideró que está "empañada" por la existencia de muertos. "No me ha gustado porque la filosofía de que en la guerra no se hacen prisioneros no me gusta ni siquiera en tiempo de guerra", dijo el líder socialista Felipe González. Un centenar de manifestantes expresó su repulsa frente a la Embajada peruana en Madrid.Para el secretario de Defensa de EE UU, William Cohen, "no había más opción". "Se ha puesto fin a una situación intolerable", dijo un portavoz del Gobierno francés. El Vaticano expresó "profundo dolor" por la pérdida de vidas humanas. Cuba, que estaba dispuesto a acoger a los secuestradores, no hizo ningún comentario.