_
_
_
_
_

Expertos alemanes vaticinan que habrá euro en la fecha prevista aunque Bonn incumplirá requisitos

Los seis institutos de investigación económica más destacados de Alemania (los de Berlín, Hamburgo, Múnich, Kiel, Essen y Halle) presentaron ayer en Bonn su informe conjunto de primavera, en el que pronostican que la unión monetaria europea se pondrá en marcha con puntualidad, el 1 de enero de 1999. No obstante, los institutos económicos anticipan que Alemania y otros muchos países incumplirán los requisitos para la adhesión a la moneda única fijados en el Tratado de Maastricht, en especial los que se refieren al déficit y a la deuda pública.

Más información
Kohl reafirma su apoyo a los plazos

En el caso de Alemania, los expertos pronostican un déficit dos décimas por encima del 3% del producto interior bruto (PIB) exigido por Maastricht y una deuda pública dos puntos mayor que el 60% permitido. Según los institutos alemanes, España rebasará también los niveles admitidos. Tendrá entre un 3% y un 3,5% de déficit y en tomo a un 68% de deuda pública.El optimismo de los institutos económicos sobre la puesta en marcha de la moneda única europea parece dar por supuesta una flexibilización final generalizada de los criterios de convergencia. Nada menos que nueve países de los Quince acabarán el año, según las previsiones, con un déficit superior al admitido por Maastricht.

Se trata de Alemania, Francia, el Reino Unido, Italia (que según el estudio estará más cerca del 4% que del 3%), España, Bélgica, Austria, Grecia y Portugal. En el caso de Grecia, que según los expertos no cumplirá ninguno de los cinco criterios de convergencia, el déficit previsto supera el 6%.

En lo que respecta a la deuda pública, sólo cuatro de los Quince (Francia, el Reino Unido, Finlandia y Luxemburgo) satisfarán la exigencia de Maastricht. Los incumplidores oscilan entre pequeñas desviaciones como en el caso de Alemania, con un 62% de previsión, y países como Italia y Bélgica, que doblarán lo permitido, con tasas del 124% y 127% respectivamente.

Puntos negros

Los seis institutos económicos de presentaron ayer su informe conjunto semestral, que pronostica para este año un crecmiento del PIB en Alemania del 2,25%, que aumentará a 2,75% en 1998. La demanda interna crecerá un 1,5% este año y un 2,25% el que viene.

Las exportaciones alemanas aumentarán un 7% este año y un 6,5% el próximo. Los precios crecerán menos este año (1,5%) que el venidero (1,75%). El punto negro de las previsiones es el paro. La media de desempleados este año será de 4,28 millones y 4,16 en 1998. El déficit público alemán para 1997 será un 3,2% dos décimas por encima del límite que impone Maastricht, pero bajará al 2,9% en 1998.

Además del paro, los institutos señalan como un punto negro de la economía alemana la evolución del este del país. Tras la euforia inicial, en los primeros años de la reunificación, la economía se ha estancado en el este y se prevén tasas de crecimiento inferioresa las del resto.

El estudio conjunto señala la caída del sector de la construcción, auténtica locomotora del crecimiento en el este, como uno de los factores del estancamiento. Por añadidura, consideran los expertos que, en la carrera por alcanzar el nivel retributivo del oeste, los salarios crecen en el este por encima de la productividad.

Por este motivo, las empresas no consiguen beneficios y cae la inversión. Los institutos consideran, dentro de la más pura ortodoxia, que las subvenciones estatatales no pueden suplir la ausencia de beneficios empresariales como motor del crecimiento.

Los expertos señalan como elementos positivos de la economía alemana la buena marcha de las exportaciones, gracias a la baja de la cotización del marco en los mercados internacionales; la política salarial moderada de los últimos convenios colectivos; las bajas tasas de intereses en Alemania y en la Unión Europea y el auge del comercio mundial. Como puntos negativos, destacan, además del paro, la escasa recuperación de la demanda interna y la crisis de la construcción.

Sobre el asunto candente en Alemania de la reforma fiscal, cuyo proyecto inicial aprobó ayer el Gobierno federal y hoy está previsto que lo discuta en una nueva cumbre con la oposición socialdemócrata (SPD) en Bonn, los institutos confían en que se aplique en lo esencial tal como la concibe el Gobierno y creen que servirá para fomentar la producción y reducir el atractivo de invertir en el extranjero.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_