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Entrevista:

"Un buen cocido madrileño no está reñido con la salud"

Cristina Lamas, de 24 años, no tiene aspecto de empollona, y eso que ha sacado la mejor nota entre los 12.224 licenciados en Medicina que se presentaron este año al examen para obtener una de las 3.358 plazas de médico interno residente (MIR) en la Sanidad pública. "Es por las trencitas", dice, señalando el peinado importado de la República Dominicana, donde se fue con el premio en metálico que le concedió por su número uno la academia en la que se preparó. El acertar 207 de las 250 preguntas de este examen con fama de peliagudo le supuso, además del viaje, ser la primera en elegir dónde se especializará. Esta madrileña, que estudió en la Universidad Autónoma, no quiso irse de Madrid y optó por el hospital Puerta de Hierro y la especialidad de Endocrinología y Nutrición.Pregunta. ¿Por qué tiene esa fama este examen?

Respuesta. Es realmente difícil, porque entra toda la carrera. ¿Mi secreto? Planificar los temas antes de empezar y ser constante. Ocho horas al día, seis días a la semana durante siete meses no parece mucho antes de ponerte. Pero son todos, todos los días y acabas harta.

P. -¿Qué le atrajo de la endocrinología?

R. Hay que razonar mucho, relacionar unas cosas con otras, tiene suficiente campo en investigación y su patología estrella, la que tratas a diario, es la diabetes y me interesa.

P. ¿Y del Hospital Puerta de Hierro?

R. Me gusta el hospital y tiene prestigio en Endocrinología. Lo visité y pregunté a los residentes si la enseñanza era buena, si los tutores se preocupan o te dejan solo, y si se puede investigar. Hay centros muy buenos en Barcelona, pero quería quedarme en Madrid. Tengo aquí mi vida muy hecha.

P. Como futura endocrina ¿se come bien en Madrid?

R. Los españoles, en general, comen muy bien.

P. El cocido madrileño ¿es un plato a recomendar?

R. Hombre, hay que saber comer, y saber comer implica comer bien un cocido y disfrutarlo. No está reñido con la salud. Ésta sólo precisa llevar una dieta equilibrada y eso no excluye en absoluto el cocido madrileño.

P. Cuando se especialice ¿dónde le gustaría ejercer?

R. En un hospital público, creo de verdad en la sanidad pública. El dinero no es lo primero y puedes compaginar investigación, formación y asistencia. Los seguros privados no te aseguran enfermedades previas y no los puede pagar todo el mundo.

P. Hay quien teniendo Seguridad Social contrata uno privado.

R. Debido a las listas de espera. Aunque la gente no conoce las últimas mejoras de la sanidad pública. Ahora mismo, en los centros de salud, la consulta es a demanda. La gente puede ir en el día.

P. ¿Se apuntaría a una organización como Médicos sin Fronteras?

R. Odio que me pregunten por la cooperación internacional. Es difícilísima. No he llegado nunca a ningún tipo de conclusión.

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