_
_
_
_

González cree que con la desclasificación el Supremo ha sustituido al Gobierno

Anabel Díez

El ex presidente del Gobierno, Felipe González, aseguró ayer que respeta pero discrepa de la decisión de la Sala Tercera del Tribunal Supremo de desclasificar los papeles del Cesid por dos razones fundamentales. La primera es que con su decisión, el Tribunal Supremo ha sustituido al Gobierno. La segunda es por las "consecuencias imprevisibles" que, a su juicio, acarreará el levantamiento del secreto: puede ocurrir que los Gobiernos decidan clasificar y declarar secreto "lo irrelevante", en tanto que lo importante para la seguridad "corre el riesgo de no ser secreto, sino clandestino".

El líder socialista, que hizo estas declaraciones en la Escuela de Formación del PSOE Jaime Vera, en la localidad madrileña de Galapagar, aseguró que su preocupación en este asunto no deriva de su situación personal.Estas consideraciones las realizó Felipe González a primera hora de la noche de ayer, antes de empezar un acto con mujeres socialistas y progresistas. Durante la mañana se reunió con algunos colaboradores, entre ellos la diputada y ex secretaria de Estado de Justicia, María Teresa Fernández de la Vega, para estudiar con cierto detenimiento las tres sentencias que anulan el acuerdo del Consejo de Ministros de 2 de agosto último, en el que se decidió no desclasificar 13 de los denominados papeles del Cesid.

Antes de que se trasladara a Galapagar, Felipe González también hizo unas declaraciones a Europa Press Televisión, en las que abundó en su respeto a la decisión del Tribunal Supremo, aunque entiende que el fallo de la Sala Tercera supone que el alto tribunal sustituya al Ejecutivo en sus funciones, en lugar de ejercer el control jurídico, que es lo que le correspondería.

El líder socialista tomó como línea argumental el desdibujamiento que puede producirse en los servicios secretos españoles. Recordó que ningún país ha decidido prescindir de sus servicios de inteligencia dado que, desde su perspectiva, lo ocurrido pondrá en grave riesgo la utilidad y eficacia de los mismos.

Peligro para la democracia

Ahora bien, González deslizó la advertencia de un peligro todavía mayor para la democracia. No fue difícil interpretar que el líder socialista estaba apuntando la hipótesis de que cualquier Gobierno, ante el hecho probable de que los tribunales puedan pedirle en algún momento cualquier documento, se rinda a la tentación de que determinados papeles sean de imposible localización. "Es posible que sólo se declare secreto y se clasifique lo que es irrelevante en términos de seguridad, y se corre el riesgo de que lo importante para la seguridad no sea secreto sino clandestino". Con expresiva ironía finalizó esta reflexión: "Habremos dado un paso de gigante en la consolidación de la democracia".En todo momento, la disertación del líder socialista estuvo sazonada con toques sarcásticos, en relación a las lecciones que España parece que pretende dar a democracias de vetusto rodaje, en las que no imagina que sus Tribunales de Justicia husmeen en la actividad de los servicios secretos. "Por desgracia, los españoles no inventamos la democracia", dijo.

El líder socialista ha recogido el mensaje que le han dirigido en las últimas horas los representantes de todos los partidos políticos, creyéndole nervioso o afectado porque la desclasificación le afecta personalmente. Los papeles cuyo secreto ha sido levantado han sido reclamados por tres jueces que investigan casos de guerra sucia contra ETA. "Considero legítimo que en la despiadada lucha política algunos argumenten que estoy afectado personalmente para descalificarme; no es así" se equivocan". González señaló que, como responsable político, no quiere que dentro de algunos años alguien le vaya a reprochar que no advirtió que las consecuencias imprevisibles para el Estado democrático" podría tener esta desclasificación.

Quizá para paliar en parte el calificativo de "descerebrados" que utilizó el pasado martes para describir "a algunos jueces", ayer elogió a los magistrados de la Sala Tercera del Tribunal Supremo. "Lo más respetable de lo que ha ocurrido, sin duda, es la actuación de los magistrados de la Sala Tercera", aseguró el líder socialista.

El líder socialista se mostró de acuerdo con la opinión del presidente de la Sala, Ángel Rodríguez García, al oponerse al control judicial de la decisión gubernamental de no desclasificar los documentos reclamados por tres jueces penales.

Mayoría social

González, que previsiblemente el próximo lunes analice con la Ejecutiva del PSOE con más calma las tres sentencias, se mostró convencido de que "hay una mayoría social" que está de acuerdo con lo que ha ocurrido, declarándose implícitamente en minoría. Le gustaría equivocarse, y que todas estas personas tuvieran razón, pero cree que en algún momento se pagarán las consecuencias de lo ocurrido. Entre quienes seguramente están de acuerdo con la desclasificación citó a "demócratas de buena fe; también antidemócratas, incluso los violentos y grupos nacionalistas que defienden que mientras menos Estado haya quizá sea mejor".Por último, lanzó un dardo con punta afilada a Izquierda Unida: "Los comunistas cuando viven en democracia, es decir, cuando no gobiernan, están en contra de los secretos de Estado y cuando son Gobierno, todo es secreto".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_