"Es muy difícil asumir la realidad"
Anabel Garciandía llevaba ayer el cansancio pegado en el rostro. Atrás había dejado una larguísima noche ayudando a muchas personas en los peores momentos de su vida, a los familiares de las víctimas. Psicóloga pamplonesa, es la coordinadora del primer grupo de apoyo a los damnificados por grandes catástrofes creado en España por la Cruz Roja.Pregunta. ¿Cómo nació este grupo?
Respuesta. Nació a raíz de la riada de Biescas [86 muertos en un cámping en 1996]. Varios miembros de Psicólogos Sin Fronteras de Navarra y otros trabajadores de Cruz Roja que acudieron voluntariamente a Huesca se plantearon la necesidad de un equipo coordinado de apoyo psicológico a los damnificados. Biescas nos demostró que no bastaba sólo con la buena voluntad. Precisábamos gente que supiera leer en el interior de cada persona respetándola, sin ideas preconcebidas, con una gran capacidad de empatía. Es decir, estar ahí para lo que cada uno necesite. Acompañamos a quien llora, patalea o pide silencio y lo asumimos.
P. ¿Qué respuesta han obtenido?
R. Una respuesta magnífica. Los damnificados agradecen muchísimo esa ayuda, incluso en muchos casos se produce un contacto físico requerido por quien sufre contigo. Son personas que atraviesan un sueño, una nebulosa irreal, y necesitan una persona coherente al lado que les escuche, les dé una tila o les ayude a realizar un papeleo.
P. ¿Se plantean hacerles asumir la realidad?
R. En absoluto. En ese primer momento es muy difícil y no es el idóneo.
P. ¿Qué es lo que más han demandado las familias de los fallecidos en Uharte-Arakil?
R. No piden prácticamente nada. Lo que más necesitan es una escucha activa, que alguien les acompañe recordando esos últimos momentos antes de la tragedia.
