El ministro de Exteriores argentino dice que Garzón "no está en su sano juicio"

El ministro de Exteriores argentino, Guido di Tella, asegura, en una entrevista publicada en el diario Página 12, que el juez español Baltasar Garzón "no está en su sano juicio" por dictar, el pasado miércoles, una orden internacional de prisión provisional e incondicional contra el ex presidente Leopoldo Galtieri por su supuesta implicación en la desaparición de ciudadanos españoles durante la guerra sucia. Según el canciller, el magistrado intenta "crear fueros especiales" para juzgar a jefes de las Fuerzas Armadas argentinas.

"Lo que hace Garzón es totalmente improcedente, sin ningún sustento legal"', añade Di Tella, para quien "en Argentina, los muertos muertos están" y "no hay manera" de que se puedan reparar "los horrores cometidos en torno a esas muertes". En su opinión, "para cualquier letrado", la actuación de Garzón "carece de asidero". El magistrado, añade, quiere "reclamar para España fueros especiales, es decir, un lugar donde los hechos penales ocurridos en el territorio nacional los juzgue otro país. Esos fueros existían en el siglo pasado, pero ya no los acepta nadie, han desparecido".El vicecanciller, Andrés Cisneros, sostiene, por otra parte, que lo que más contradice a Garzón "es el tema de la territorialidad, que hace a la esencia de los Estados y dice que los delitos que se cometen en un territorio son juzgados por la justicia de ese Estado".

Junto a ambos han surgido en Argentina otras voces discrepantes con la orden de detención contra Galtieri, que tiene efectos en todo el mundo excepto en Argentina, ya que en este país ha sido beneficiado por la ley de punto final. Según el ministro del Interior, Carlos Corach, "la justicia argentina ya ha expresado con claridad que no corresponde la intervención de un juez extranjero para juzgar a personas por los mismos delitos por los que ya fueron juzgados en el país". Esta actitud, añadió, "no implica solidaridad con los hechos aberrantes que se cometieron en el régimen militar", que gobernó entre 1976 y 1983.En el auto de prisión, Garzón dice que los hechos imputados a Galtieri pueden ser constitutivos de un delito de genocidio, otro de terrorismo, cuatro de asesinato y uno de detención ilegal, en relación con la desaparición de varios miembros de la familia del español Víctor Labrador.