El Kremlin teme el 'efecto albanés' en la huelga general de hoy

Temeroso de que la violencia albanesa pueda reproducirse en Rusia con motivo de la huelga general de hoy, el Kremlin se ha acordado con tres años de retraso de las víctimas de las pirámides financieras, que alcanzaron su apogeo en 1994, y trata de demostrar que no permanece indiferente ante las estafas que arruinaron a millones de personas.Los sindicatos rusos calculan que 20 millones de trabajadores participarán de una forma u otra en la jornada de protesta de hoy, que se perfila como la acción de mayor envergadura desde la desintegración de la URSS. Mijaíl Shmákov, el líder del mayor sindicato de Rusia, la Federación de los Sindicatos Independientes, heredero de los sindicatos soviéticos, calcula que siete millones de personas participarán en la huelga legal, que 29.000 empresas han tramitado para hoyen 200 ciudades.

En Moscú se espera que 10.000 estafados en las pirámides financieras participen en la manifestación de la capital, según manifestó Viacheslav Makárov, miembro del consejo coordinador de las organizaciones de "inversores engañados". La agencia Itar-Tass informó ayer del "primer juicio" contra el fundador de una pirámide financiera, citando como fuente a un funcionario perteneciente a la comisión federal del mercado de valores. Según esta fuente, un juzgado de Moscú ha condenado a cinco años de libertad condicional a un tal Kaláshnikov, presidente de Impuls-Invest, una compañía financiera que en dos semanas de existencia, en 1994, estafó 2.000 millones de rublos (unos 135 millones de pesetas, una cantidad ingente en Rusia). El acusado se ha comprometido a devolver una pequeña parte del dinero estafado.

En libertad siguen hoy sin embargo los grandes faraones de las finanzas rusas, como Serguéi Mavrodi, el presidente de la compañía MMM, pendiente de una investigación. Mavrodi fue diputado de la Duma Estatal (Cámara baja del Parlamento).