El PSOE exigirá a Aznar que explique en el Congreso sus concesiones económicas al PNV

José María Aznar tendrá que rendir cuentas en el Parlamento por las concesiones hechas al PNV a cambio de su apoyo durante toda la legislatura. El Cupo y la reforma del Concierto Económico de Euskadi serán objeto de interpelación al Gobierno a la vuelta de las vacaciones. Los socialistas quieren aguar el logro del presidente del Gobierno, que el lunes soldó el apoyo de los peneuvistas a cambio del mantenimiento del actual índice del Cupo, sistema que determina la aportación del País Vasco a las cargas generales del Estado. "Aznar está dispuesto a poner a España en saldo con tal de llegar hasta el final de la legislatura", exclamó Juan Pedro Hernández Moltó. Las críticas llegaron desde todas las federaciones socialistas.

Los socialistas arremetieron ayer contra el Gobierno por sus concesiones a los nacionalistas vascos. Pero el Ejecutivo apenas se inmutó en lo que parece una clara intención de no azuzar la polémica. El presidente José María Aznar se limitó a decir que el Cupo vasco para los próximos años será "el mismo que había antes"; es decir, el que mantuvieron los socialistas cuando gobernaban. En la misma línea, el ministro Mariano Rajoy argumentó que "el Cupo es continuista y mantiene la neutralidad financiera".No lo ven así desde la oposición del lado izquierdo. La dirección del Grupo Parlamentario Socialista y diversos dirigentes regionales del PSOE saltaron al unísono para denunciar que lo pactado entre los Gobiernos central y vasco conduce a la "discriminación" a otras regiones de España. El segundo argumento de crítica se centra en "la debilidad" negociadora de Aznar.

Socialistas e Izquierda Unida subrayan esta acusación haciendo ver la ausencia del vicepresidente económico, Rodrigo Rato, en la reunión de cuatro horas y media que Aznar celebró el lunes en La Moncloa, cena incluida, con el lehendakari José Antonio Ardanza y el presidente del PNV, Xabier Arzalluz. Para la oposición, es evidente que el vicepresidente económico no está de acuerdo con el mantenimiento del actual índice del Cupo cuando la cuenta de resultados viene cayendo en picado, hasta el punto de que el saldo ya es negativo para el Estado.

Culpable, Aznar

De la "discriminación" regional; del establecimiento de situaciones "injustas", y del peligro "de agravio" con otras comunidades, los socialistas hacen sólo responsable al presidente del Gobierno. El PNV demandó y el Gobierno aceptó. Ésta es la conclusión del PSOE para evitar hacer reproches a los peneuvistas. El afán de no herirles, sin embargo, no ha sido tomado en cuenta por el PNV. Su líder, Xabier Arzalluz, proclamaba la noche del martes que los "adversarios" de los peneuvistas no son los populares, sino el PSOE, IU y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, por oponerse a las demandas del Gobierno de Euskadi en materia de Seguridad Social y financiación.Los motivos de enfado del PNV aumentarán a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa cuando comprueben que el PSOE lleva su pacto al Congreso de los Diputados. La secretaria general adjunta del Grupo Socialista, Mercedes Aroz, ha confirmado a este periódico que el 9 de abril exigiran explicaciones al presidente del Gobierno sobre "las bases" del acuerdo contraído con el PNV.

Además de las preguntas parlamentarias sobre el Cupo, la reforma del Concierto Económico llegara necesariamente a la Cámara porque tiene que tramitarse como un proyecto de ley. Y los socialistas ya anuncian vanas enmiendas para "evitar discriminaciones". "No queremos que se consagren privilegios para los ciudadanos vascos, ya que que se agrandarían aún más las diferencias entre esa comunidad y las demás", dijo Aroz, no sin mostrar su respeto a las características constitucionales y estatutarias de Euskadi.

El énfasis de la crítica socialista se coloca en "la disponibilidad" del Gobierno a dar lo que sea preciso "con tal de mantenerse en el poder". Así lo señaló el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono. Más expresivo se mostró el secretario general de Castilla-La Mancha y miembro de la dirección del grupo parlamentario en el Congreso, Juan Pedro Hernández Moltó. "Aznar está dispuesto a poner el país en saldo con tal de apurar la legislatura, sus acuerdos están en pública subasta". "Dada la evidente debilidad del Gobierno, todos los que tienen alguna factura pendiente con el PP saben que es el momento de cobrarla con intereses, que en algunos casos son casi de usura", añadió.

Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya (IU-IC) coincide con el PSOE. El diputado Pedro Antonio Rios alerta sobre posibles discriminaciones. A Rafael Ribó, presidente de IC, le resulta "inaceptable" que decisiones sobre los recursos públicos se diriman "a golpe de intereses partidistas". Los independentistas catalanes del Pl fueron más duros. "El PNV da lecciones permanentes a Pujol de cómo negociar con el Estado", de forma bilateral y "a partir del chantaje permanente, aunque lícito, de revisar el Concierto", dijo Pilar Rahola. "Cataluña no tiene más de lo que pueda tener la Rioja" porque "participa del café descafeinado para todos y encima, tenemos la taza más pequeña", dijo su rival de ERC Josep Huguet.