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Degollados una treintena de campesinos

Una treintena de campesinos, entre ellos 16 mujeres y un adolescente, fueron degollados el pasado miércoles, por un grupo de guerrilleros armados en la localidad de Uled Antar, a unos 150 kilómetros al sur de Argel. Esta información, no confirmada aún oficialmente, fue anunciada ayer por los periódicos El Watan y Liberté, editados en la capital, que decidían una vez más vulnerar las rígidas normas del Gobierno, que prohiben facilitar información policial.Los campesinos fueron asesinados al mediodía por una treintena de guerrilleros, presuntamente integristas, que irrumpieron de pronto en el pueblo, sacando de las casas a los miembros de cuatro conocidas familias, a quienes de una manera sistemática y ritual procedieron a degollar y mutilar con sus cuchillos, hachas y otras armas blancas.

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Algunas de las víctimas intentaron refugiarse y hacerse fuertes en sus casas, pero los componentes del grupo armado derribaron las puertas, penetraron en los domicilios y asesinaron en su interior a sus víctimas, sin hacer caso de los ruegos y los lloros de los otros familiares.

La operación de castigo duró poco menos de media hora y fue efectuada con toda impunidad y libertad, sin ser molestados por las fuerzas de seguridad, que permanecían, ajenas a la matanza, acuarteladas a 25 kilómetros del lugar de los hechos en Ksar Bujari.

Por otra parte, ocho supuestos militantes islamistas murieron el viernes en Naciria, 70 kilómetros al este de Argel, destrozados por la explosión de una bomba de fabricación casera, que al parecer pretendían colocar en la vía de la línea ferroviaria que une Tizi Uzu, la capital de la Kabilia, con Argel. La bomba casera, fabricada a partir de una bombona de gas acetileno, debía, de ser colocada en el interior de un túnel, haciéndola seguramente explotar al paso de un convoy de viajeros, según afirmaba ayer la prensa local. Esta línea, una de las más importantes y concurridas de Argelia, se ha visto durante los últimos años en numerosas ocasiones interrumpida como consecuencia de los atentados de los grupos islamistas radicales.

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