El Gobierno evita replicar a Robaina para "no retorcer más" la crisis abierta con Cuba

El Gobierno se refugió ayer en el silencio para "no retorcer más" la crisis abierta con Cuba, y anunció que no va a responder a las palabras del ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Roberto Robaina, quien llamó "mentiroso, chantajista e injerencista" a su homólogo español, Abel Matutes. "Lo más importante de las declaraciones sobre Cuba es que el español, sobre el que se estaba hablando [Jesús Martín] llegará el domingo a España" declaró al término del Consejo de Ministros el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez.

El Gobierno optó por confiar en que su silencio ayude a que amaine la tormenta diplomática desencadenada por la advertencia de Matutes, el pasado miércoles, de que se podría desaconsejar viajar a Cuba si no se facilitaba la salida de lan turista español retenido en la isla tras un accidente de tráfico.Rodríguez, que evitó mencionar por su nombre a Robaina, pero del que dijo que el ministro de un Gobierno no democrático, expresó, a preguntas de los periodistas, el apoyo del Gobierno a Matutes. El ministro "hizo lo que tenía que hacer" y sus declaraciones "han servido para desbloquear la situación y que el joven turista español retenido de forma injustificada por las autoridades cubanas pueda llegar el domingo a España".

El secretario de Estado no admitió ninguna crítica. En su opinión, la embajada ha funcionado "perfectamente" en la gestión del caso del turista madrileño Jesús Martín, y no lo habría hecho mejor si hubiera tenido un embajador a su frente. España está sin embajador en La Habana desde el pasado mes de noviembre, cuando el Gobierno de Fidel. Castro, retiró el plácet a José Coderch, designado por el Gobierno de José María Aznar. Otro diplomático, Javier Sandomingo, cubre sus funciones como encargado de negocios.

Rodríguez llamó "poco listos" a los que han sugerido que los intereses económicos de Matutes en la zona han podido pesar en las declaraciones del ministro. Se olvidan, afirmó, de que Matutes fue "el primer europeo" en mostrar su rechazo de ley norteamericana HeIms- Burton, que pretente castigar las inversiones en Cuba.

Críticas de la cadena Tryp

Las acusaciones contra Matutes por sus intereses económicos en el Caribe -su familia tiene dos hoteles en la República Dominicana- se reavivaron ayer en La Habana. El director general de la cadena española Tryp Hoteles, Rufino Calero, que se encuentra de visita en Cuba, afirmó en una entrevista difundida en la televisión oficial que las declaraciones de Matutes atentan contra los intereses españoles en el sector turístico cubano. "Matutes, de siempre, ha sido un hotelero en Mallorca, Ibiza y la República Dominicana", añadió.Las críticas del ministro cubano a Matutes dividieron a la oposición española. Joaquín Almunia, portavoz del PSOE en el Congreso, calificó en Murcia de "barriobajero" el tono del ministro cubano en su réplica, informa Efe. Almunia aseguró que su grupo "no está dispuesto a admitir que desde un Gobierno como el cubano se refieran a nuestro país o las autoridades españolas en esos términos". Sin embargo, acusó de "torpeza" al ministro Matutes y dijo que desde "las épocas negras españolas" no había ocurrido un hecho similar.

Izquierda Unida exigió a Matutes una rectificación de sus declaraciones para normalizar las relaciones. Carlos Carnero, secretario de política exterior, afirmó que "está muy claro que el ministro Matutes no disponía de la información precisa, y resulta inaudito que se lanzara a hacer advertencias y amenazas tan serias como las que realizó sobre un posible boicoteo turístico a Cuba".

El dirigente de IU agregó que es "comprensible la indignación del Gobierno cubano, que ha dado sobradas muestras de ponderación ante las intermitentes provocaciones que ha tenido que soportar desde la llegada del PP al Gobierno".

José María Robles Fraga, portavoz del PP en la comisión de Exteriores, criticó los insultos del ministro cubano que, en su opinión, responden al carácter antidemocrático y totalitario del régimen castrista.

Por otra parte, el periodista cubano Orlando Fondevila pidió el pasado miércoles asilo político en España a su llegada al aeropuerto de Madrid-Barajas, según fuentes de la Fundación Hispano-Cubana citadas por la agencia Efe. Al parecer, Fondevila, de 55 años, alegó que sufre persecución política en su país.