Cogida gravísima del rejoneador Funtanet en la Plaza Mexico

Entre la vida y la muerte se encuentra el rejoneador Eduardo Funtanet por las gravísimas lesiones que sufrió el domingo en la Plaza México al caerle encima su caballo Carbonero, que fue alcanzado por el codicioso astado de Cerro Viejo al salir del encuentro del primer rejón de castigo. Inmediatamente se le praticó una traqueotomía en la enfermería de la plaza y después fue trasladado al hospital donde se le diagnostiaron fracturas en el cuello y la base del cráneo y rotura de la carótida y la aorta. Tras una larga y delicada operación pasó a la unidad de cuidados intensivos donde anoche se encontraba con pocas posibilidades de sobrevivir.En la corrida se lidiaron toros de Eduardo Huichapán, enrazados y bravos salvo tercero y sexto, complicados y débiles. Rafael Ortega (vuelta al ruedo; dos vueltas al ruedo con el mayoral) recibió al primero con acopladas verónicas y ejecutó una series de redondos con temple y mando. Esperó de hinojos al noble cuarto con una larga cambiada. Cuajó una valiente faena y ejecutó la suerte suprema con entrega y pulcritud.

El Conde (división en los dos) saludó de rodillas con una larga cambiada al segundo, que llegó crudo al último tercio por lo que el diestro no pudo meterlo al engaño. Capoteó al fijo quinto con entusiasmo, se lució en banderillas pero su trabajo con la flámula no fue del agrado del respetable.

Pedrito de Portugal (aviso, petición y vuelta al ruedo; aplausos) plasmó la majestuosidad de la verónica al enfrentarse al reservón tercero. En su desempeño con la muleta dejó ver la pureza de un estilo de bello corte y esplendorosa lentitud. Con el sexto, aplaudido al saltar a la arena, dio otro recital de impolutas verónicas. Se recreó en su quehacer, toreó con mucho sabor y, sobre todo, con una desmedida entrega.

Oreja para Bote

José Luis Bote cortó una oreja en el festejo celebrado el domingo en la ciudad mexicana de Monterrey, informa Efé; en su otro toro fue aplaudido. Se lidió ganado de Bernaldo de Quirós. Manolo Mejía, ovacionado. El Geno, silencio y oreja.Texeoco (México) Cuatro toros y dos novillos de Santa Rosa de Lima. Antonio Urrutia, oreja y aplausos. Humberto Flores, oreja en ambos. El novillero español El Juli, silencio y dos orejas.

Maracay (Venezuela). Toros de Los Marañones. Tomás Campuzano, dos orejas, vuelta, ovación y vuelta. David Luguillano, palmas y oreja; pasó a la enfermería por resentirse de una lesión. Leonardo Coronado, lesionado en su primero.