Cuevas, Méndez y Gutiérrez cierran las bases para un pacto en contratos, despido y convenios

Ocho jornadas de negociaciones oficiales y decenas de contactos discretos han necesitado los líderes de la patronal y los sindicatos CC OO y UGT para dar luz verde a un pacto sobre la reforma laboral. José María Cuevas, Antonio Gutiérrez y Cándido Méndez tuvieron ayer mucho cuidado en precisar que todavía no hay un principio de acuerdo, pero sí "el suficiente grado de aproximación" en los cambios sobre despido, contratación y negociacción de los textos.

José María Cuevas resumió así la reunión de ayer: "Hemos realizado un repaso general del esfuerzo hecho hasta ahora [en relación al despido], hemos analizado la propuesta de los sindicatos sobre el nuevo contrato indefinido y hemos decidido modernizar y fortalecer nuestro sistema de convenios colectivos". Su conclusión es que se han producido "los avances suficientes" para empezar a redactar los textos. Esa aproximación se produjo una vez que los máximos responsables de la patronal y los sindicatos coincidieron en que el acuerdo para reformar el merca do laboral "gravite sobre el con trato indefinido para jóvenes y otros colectivos propuesto por los sindicatos", según las palabras utilizadas por Antonio Gutiérrez. También está dispuesta CEOE a que el fortalecimiento de la negociación colectiva sea una parte sustancial del acuerdo. Sentadas esas premisas, la patronal y los sindicatos llegaron al convencimiento de que ya pueden ponerse a elaborar los textos definitivos y hasta que no los tengan no reconocerán públicamente que han logrado un principio de acuerdo.

Coste del nuevo contrato fijo

Además de la redacción, todavía tienen que cerrar algunas discrepancias en puntos esenciales y concretar cuestiones importantísimas. Una de ellas es acordar la indemnización por despido improcedente que van a tener los nuevos contratos indefinidos para colectivos con especiales dificultades de inserción en el mercado de trabajo. Aquí se baraja un coste de 30 días por año trabajado, con un máximo en torno a 18 mensualidades. Y deben concretar los colectivos a los que van dirigidos esos contratos. La patronal inicialmente propuso que estén destinados a jóvenes de entre 18 y 27 años de edad, y todavía no ha precisado si admite la petición de los sindicatos de que se hagan extensivos a parados de larga duración (los que llevan en desempleo más de un año), los aspirantes a un primer empleo, así como para la conversión de temporales en fijos.

Antonio Gutiérrez dejó ayer en el aire el interrogante de los colectivos que se podrán acoger a ese nuevo contrato con despido más reducido. "No quiero presumir más coincidencias de las que he dicho", afirmó.

En relación a los motivos del despido objetivo, el punto de partida es mantener las actuales causas (económicas, organizativas, técnicas y de producción), pero introduciendo en el artículo 52.c del Estatuto de los Trabajadores una definición más precisa para que los jueces no declaren improcedentes despidos que tienen causas justificadas.

Ese punto está muy debatido, pero todavía patronal y sindicatos mantienen dos redacciones diferentes (véase gráfico). Los sindicatos argumentan que, una vez han admitido un despido más reducido para los nuevos contratos fijos, tiene que quedar muy controlada la definición de las causas del despido.

Otra cautela que pretenden introducir es que no sea posible la sustitución de los actuales trabajadores con contrató fijo por otros cuyo despido sea más barato. Para ello defienden que con esa nueva figura no se puedan cubrir los puestos de trabajo que hayan quedado vacantes en los doce meses anteriores a causa de despidos. En contratación están de acuerdo en crear una nueva figura de formación que sustituya a los llamados contratos basura, dirigidos a jóvenes sin titulación de entre 16 y 21 años de edad y fuertemente vinculados a acciones educativas. En este punto, la tarea pendiente es amplia, porque tienen que precisar la reducción de las actuales modalidades de contratación (17)

.Hay coincidencia en eliminar tan sólo el contrato por lanzamiento de nueva actividad. En consecuencia, se mantiene el resto de contratos: por obra o servicio, eventual por circunstancias de la producción, interinidad, a tiempo parcial, relevo, sustitución por jubilación a los 64 años, prácticas y para trabajadores fijos discontinuos.

Actuales contratos

Los empresarios y las centrales sindicales tienen el compromiso inicial de introducir controles para que cada una de esas modalidades sea utilizada realmente para la finalidad que fue creada. Y tienen que decidir qué se hace con los contratos dirigidos a estimular la contratación de inválidos, mujeres que regresan al mercado laboral y parados mayores de 45 años.

Asimismo, es importante la solución que se dé a los vacíos de cobertura que se han producido tras la derogación de las ordenanzas laborales. Ello afecta a 22 subsectores y 800.000 trabajadores cuyas relaciones laborales están en la más absoluta indefensión. Los negociadores de la patronal y los sindicatos tienen muy avanzado un texto con normativas para ellos que regulan las categorías profesionales, la estructura de salarios y el reglamento de faltas y sanciones. El problema radica en que UGT y CC OO quieren que esas directrices para cubrir los vacíos normativos tengan eficacia directa y la patronal se muestra remisa.