Una Comisión Nacional de Empleo Vigilará el acuerdo
La constitución de la Comisión Nacional de Empleo es un acuerdo esencial de los logrados por la CEOE y los sindicatos. Además de los interlocutores sociales, contará con la participación del Gobierno, que ya está suficientemente informado y de acuerdo en su formación. Su objetivo será vigilar la aplicación de los eventuales acuerdos y sus efectos, así como el funcionamiento del mercado laboral mediante un trabajo constante.Pero hasta llegar a constituir esa comisión queda todavía mucho camino. Sindicatos y patronal deben cerrar el acuerdo y, posteriormente, se lo han de comunicar al ministro de Trabajo, Javier Arenas, para que diga si el Gobierno está dispuesto a respaldarlo y a promover las modificaciones legislativas que se derivan de él. Arenas avanzó ayer que el acuerdo contará con un amplio respaldo parlamentario y producirá un efecto de confianza en la sociedad.
Antes de presentar el acuerdo, los interlocutores deben culminar la fase de redacción de los textos, un avance sustancial en el proceso de diálogo, pero que requiere una tarea complicada. La experiencia demuestra que cuando empiezan a discutir los sustantivos, los verbos y las comas, el debate se vuelve a complicar y la tarea es muy lenta. En prevención, se han dado de plazo "unos días", que los más optimistas calculan en una semanas.
Uno de los puntos más delicados es hasta dónde modifican la estructura de la negociación colectiva y la participación sindical que, a través de ella, reconocen para el control de los despidos individuales. En ese capítulo se debe recoger la reordenación del tiempo de trabajo. Las centrales están empeñadas en fórmulas de reparto del empleo, un término que no agrada a la patronal. Previsiblemente lo aborden con fórmulas que recojan compromisos para la reducción de jornada y el control de las horas extraordinarias.
