La Junta de Moncloa para una obra que causaba un polvo "perjudicial"

Meterse en una obra, aunque sea la rehabilitación de una fachada, tiene sus riesgos. Lo saben los vecinos de la avenida de Valladolid (distrito de Moncloa) que vienen soportando desde hace ocho meses el ruido y el polvo que provoca la técnica del chorro, de arena, utilizada para arrancar el revestimiento de las paredes. La junta municipal notificó ayer a la empresa contratista que debía parar su uso.

Nubes densas de un polvo muy fino que se pega a todas partes y que pasa hasta por los quicios de las ventanas. Las provoca la obra de rehabilitación emprendida por el centenar de vecinos que sufren sus efectos (y pagan los 130 millones de pesetas que cuesta). La causa: utilizar en ella una técnica agresiva: proyección de polvo de' sílice con la fuerza de un compresor. La inspección del servicio técnico de la junta municipal comprobó "que la técnica era perjudicial". Y ayer avisó a la empresa contratada de que debía suspender su uso. Sin embargo, según los vecinos, ese mismo día continuó utilizándola. "Se han debido pasar la suspensión por el arco del triunfo", dijo un vecino.Gloria, una de las afectadas, lleva tiempo con las persianas bajadas a tope. Para que no entre el polvo, tampoco puede dejar pasar la luz ni el aire por la fachada contra la que se trabaja. Una capa espesa acolcha el suelo de su terraza. Dice que se ha formado en un solo día.

El polvo también cubre de blanco los árboles, y el césped de la plaza que se encuentra entre los edificios. Como si hubiera nevado. Los vecinos pasan por el garaje para evitar molestias. En la zona en que se levantó el revestimiento antes, aunque ya se ha limpiado, existen restos: las hojas de lo! árboles tienen unos sospechosos agujeros. Algunos vecinos temen que suceda lo mismo con sus alvéolos pulmonares. Califican el hecho de "delito ecológico" y a la nube de polvo de "contaminación atmosférica".

La opinión de la empresa contratista (Exisa), expresada por su abogado, es, más que diferente, opuesta: no tienen constancia de que les haya llegado la notificación de la junta. Declaran que la técnica (el chorro de arena) está homologada, que es "lo más limpio Y más rápido". Y sólo produce "un polvo blanco inocuo". Aunque en el presupuesto del proyecto estaba contemplado el "picado" (a mano) del revestimiento, la realidad, como consta en la certificación de obra, es el "tratamiento de chorro de arena". Este tipo de cambios técnicos son, según asegura la empresa, muy usuales.

De todas las denuncias presentadas hasta ahora, sólo las llamadas a la patrulla ecológica habían surtido efecto, aun que pobreza paralización hasta que los agentes se marcharon. Y el vecino que lo afirma dice también haberlas presentado ante la Fiscalía de Medio Ambiente de la Audiencia Provincial de Madrid y ante la Policía Municipal y la Junta de Moncloa. Esta última afirma que su intervención se debe "a las advertencias del área de Medio Ambiente".