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Liaño niega estar detrás de la 'trama suiza' y afirma que veía a Conde cada tres meses

El abogado Mariano Gómez de Liaño declaró ayer como imputado en el caso Banesto, ante la juez Teresa Palacios, que no es propietario ni está detrás de las sociedades Asni Investments y Jamuna, utilizadas en 1991 y 1993, respectivamente, por el ex banquero Mario Conde en dos operaciones de presunta estafa (Promociones Hoteleras e Isolux). Gómez de Liaño se ratificó en lo que declaró como testigo el 19 de enero de 1995 y afirmó que el fiduciario suizo Paolo Gallone, que reveló la identidad de los accionistas de las empresas suizas (Conde, Gómez de Liaño y Francisco Javier Sitges), ha mentido.

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Gómez de Liaño dio su versión, asimismo, de sus relaciones con Mario Conde. Aseguró que sólo era su abogado y que su bufete trabajaba con Banesto. A Conde, declaró, le veía una vez al trimestre, aunque con Ramiro Núñez, secretario del consejo de administración y de la ejecutiva de Banesto, hablaba a diario. La juez Teresa Palacios inició el interrogatorio pasadas las 10 horas. Y luego le tocó al fiscal, Luis López Sanz. Tanto la juez como el fiscal se ciñeron al auto de imputación contra Gómez de Liaño y Francisco Javier Sitges, dicta do por la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, sección segunda, el pasado 23 de diciembre. Según el auto, ambos han sido implicados por la declaración del abogado suizo Paolo Gallone, quien dijo, el 6 de febrero de 1996, en Lausana, que fundó para Gómez de Liaño y Sitges las socieda des Kaneko Holding, Asni Investments y Jamuna, y que Conde utilizó Kaneko como vehículo de su patrimonio privado en el exterior. Gallone declara ante la juez Palacios hoy, martes.

Según volvió a explicar ayer Gómez de Liaño, Asni es una sociedad anónima cuyos inversores eran clientes de Gallone. Asni fue uno de los tres socios que adquirieron Promocionses Hoteleras a un grupo de accionistas y que muy rápidamente la revendieron a la Corporación Banesto, con una plusvalía para los tres de 1.100 millones de pesetas. Gómez de Liaño participó oficialmente como uno de los socios. Los otros dos fueron Valyser, empresa del presunto grupo oculto de Conde, y Asni, que según el fiduciario Paolo Gallone, es propiedad de Gómez de Liaño y Sitges.

Una de las pistas para saber que Gómez de Liaño, Valyser y Asni fueron, en realidad, un solo accionista con caras diferentes, fue la manera en que se distribuyeron los beneficios de la venta a Corporación Banesto. La parte del león, 845,4 millones de pesetas, se la llevó Asni, con sede en Lausana, que vendió su 47%, mientras Valyser, que vendió su 48,5%, sólo ganó 244,4 millones de pesetas. Gómez de Liaño ganó 72 millones por la venta de su 4,45%. Gómez de Liaño tuvo que dar ayer alguna explicación ante una juez algo incrédula y un fiscal completamente desconfiado. Aportó el documento de un abogado, que le había autorizado a levantar la confidencialidad de la operación. Esto mismo tambiénocurrió el pasado viernes en el caso Argentia, con la aparición súbita de un inversor desconocido.

Gómez de Liaño agregó que Asni tuvo que pagar 450 millones de pesetas fuera de España. Aunque existió tal pago, no se produjo en la venta de Promociones Hoteleras a la Corporación Banesto en 1991, sino en 1990, cuando Gómez de Liaño y sus socios (Valyser y Asni, esto es, él y sus socios Conde y Sitges) compraron Promociones Hoteleras.

Gómez de Liaño aseguró que Gallone había mentido y que su declaración carece de valor, ya que tampoco aportó documentos. El letrado de Banesto, José Antonio Jiménez, aprovechó para preguntar:

- Diga si es cierto que usted figura, junto con Sitges, entre los recurrentes ante el Tribunal Federal Suizo para que no se entregase la declaración de Gallone a las auroridades españolas.

-No tengo por qué contestar..., dijo Gómez de Liaño.

La juez exhortó a no hacer preguntas que no estuviesen en el auto del 23 de diciembre de 1996, pero dijo a Liaño que contestara la que acababan de formularle.

"Sí, yo he recurrido...", dijo. "Eso ya está en el sumario".

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