Alguna duda
Aunque, al final del concierto, la marea ingente de brazos alzados provenía de fans dé ambos sexos, es de ley señalar que la pasión que explotó durante la actuación de este grupo era mayoritariamente de sexo femenino. Tanto y tan ostensible, predicamento entre las féminas tienen esta doble de Madonna y sus socios musicales, que resultaba raro echar una ojeada a la sala y no ver a alguna chica susurrando la letra del tema más conocido de este grupo: Don't Speak. El local madrileño donde actuaron, ciertamente, estaba abarrotado hasta los topes.Apoyados los No Doubt por un teclista y un percusionista negros y vestidos de blanco, dando la nota op art entre tanto color como se veía en la puesta en escena, Gwen Stefani y su grupo atacaron las notas de la canción que da título a su primer álbum, Tragic kingdom, y la mecha de su espectáculo enérgico prendió, sin que la cosa decayera durante toda la actuación.
No Doubt
Gwen Stefani (voz), Tony Dumont (guitarra), Tony Kanal (bajo) y Adrian Young (batería). Sala Aqualung. Madrid, viernes 7 de marzo.
Eso sí, musicalmente el grupo difiere bastante de lo que se conocía de él a través de ese disco. Más bien, parece que los No Doubt hubieran descubierto las virtudes excitantes de aquellos grupos con chica de la nueva ola, como por ejemplo Blondi, Marta & the Muffins o Lene Lovitch, con la que Gwen Stefani tiene incluso cierto parecido vocal.
Además estaba el recurso de No Doubt de pasar casi todos los temas que interpretaban por un tamiz de reggae, como pone de manifiesto el hecho de que, en medio de su canción Move On, incluso se atrevieran a encajar un fragmento de los mismísimos Madness. Estilísticamente, en fin, No Doubt dieron la impresión de ser un grupo con más dudas de las que declaran en su nombre.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.