Los palestinos consideran insuficiente el repliegue israelí en Cisjordania
La decisión del Gobierno israelí de proceder a la retirada de su Ejército del 9% dé las zonas rurales de Cisjordania no ha satisfecho a las autoridades palestinas, que esperaban tres veces más, ni a los sectores más radicales de la coalición conservadora que encabeza Benjamín Netanyahu.En una reunión que duró más de siete horas y se prolongó hasta primera hora de la mañana de ayer, Netanyahu consiguió que 10 de sus ministros respaldasen la iniciativa, aunque siete mostraron serias objeciones y votaron en contra. Varios diputados amenazaron con retirar su apoyo al Gobierno.
Para la Autoridad palestina, la retirada. es insuficiente y además supone 1 una nueva vulneración de los acuerdos de paz en que se basa, porque se ha tomado unilateralmente. Yasir Arafat aseguró que "es una gran operación de engaño".
Las muestras públicas de enfado de los dirigentes palestinos por la "insuficiente retirada" de las zonas rurales de Cisjordania y la construcción de un nuevo asentamiento judío en el este de Jerusalén están teniendo, hasta ahora, un tono moderado.
Anoche, Estados Unidos vetó un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que instaba implícitamente a Israel a desistir de este controvertido plan urbanístico en Jerusalén oriental. Aunque EE UU ha mostrado su rechazo al plan, considera que una resolución dificultaría el espacio actual para la negociación.
Coincidiendo con el rezo de los viernes, las autoridades de la ANP habían llamado a una gran manifestación junto al lugar en el que el Gobierno israelí planea la construcción de 6.500 viviendas para colonos. La asistencia de poco más de mil personas fue bastante menor de lo que esperaban los convocantes, y los manifestantes se vieron superados en número por las fuerzas de seguridad israelíes.
División por zonas
La retirada constituye la primera de tres fases contempladas en el acuerdo sobre Hebrón, firmado en enero, y afecta aproximadamente a 500 kilómetros cuadrados de territorio. En el complicado mapa de la autonomía palestina, los cambios afectan a la llamada zona B (conjunta) -donde la seguridad correspondía al Gobierno israelí y la Administración civil a la incipiente autoridad de Arafat-, que pasan a la zona A, totalmente bajo control palestino, y sólo el 2% son territorios de la zona C (control y administración israelíes), que se convierten en zona B. Las zonas rurales afectadas se reparten por los alrededores de las ciudades de Hebrón y Jenín.El repliegue israelí se completará en 48 horas, según el ministro de Defensa, Isaac Mordechai. El ala más conservadora del partido Likud ha protestado airadamente y llamado "traidor" al primer ministro, Benjamín Netanyahu. Los diputados aseguran que el minúsculo 2% de la zona C son tierras de sus antepasados y "vitales para la seguridad de Israel". Pero Netanyahu, que en el Parlamento contará con la aquiescencia del Partido Laborista, ha respondido inmediatamente que la salida del Ejército "no representa ningún problema ni para la seguridad ni para la colonización", pero que prueba su determinación de continuar el proceso de paz.
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