Baile de San Vito

Cuando jóvenes idealistas ( ... ) se encadenan a las vías del tren, cuando ciertos curas ( ... ) se erigen como árbitros morales sobre la policía, cuando campesinos con sus pesados tractores -que no son precisamente los favoritos de los ecológicamente sensibles- se suman con gran éxito a la oposición popular a la energía nuclear ( ... ) en Alemania, hemos llegado a una especie de desmelene, de baile de San Vito, para calificar el cual ya se ha acuñado concepto "transporte Castor". En salvaje escenificación se enfrentan durante unos cuantos, días el "Estado nuclear" y el pueblo antinuclear. ( ... ) Sin embargo, el Estado nuclear no es (...) más que una sombra de sí mismo, al igual que el movimiento antinuclear. Para crear la "situación de cuasi guerra civil" por la que suspiran ávidamente algunos medios de comunicación basta con, un número no demasiado impresionante de activistas. ( ... )Lo que está en juego en Gorleben no es la política energética, sino el Estado de derecho. Éste no puede dejarse impresionar por la untuosa charlatanería de los pacíficos funcionarios del movimiento ciudadano y de ciertos políticos ecologistas. El telón de fondo violento de los alborotadores se incluye desde hace tiempo en el cálculo de costes de la resistencia pacífica. En Gorleben no se libra una batalla existencial por valores últimos, sino un examen de la vulnerabilidad al chantaje del Estado de derecho frente al poder de las minorías militantes., 5 de marzo