Arafat confía en que Clinton intervenga en favor de la paz

No hay otra opción. Con halcones o palomas, con serenidad o crispación, Yasir Arafat afirmó ayer en Washington que no hay más salida que la paz: "A pesar de todas las dificultades con las que nos enfrentamos, no tenemos otra alternativa: mantener el proceso de paz. Ese es nuestro objetivo estratégico". El dirigente palestino salió de Washington hacia Nueva York con el convencimiento de que el presidenteClinton se va a emplear a fondo, para resolver el conflicto de la construcción de viviendas en la zona árabe de Jerusalén y con un regalo de la Administración norteamericana: la creación de una comisión bilateral, del mismo tipo de las que existen con Rusia o Egipto, un poderoso símbolo de que EE UU otorga categoría de Estado a la Autoridad Palestina.

Después de calificar su entrevista del lunes con Clinton como "muy constructiva, positiva y cálida", Arafat dijo desconocer lo que hará el presidente norteamericano en el caso del proyecto de construcción de viviendas de Har Homa, pero aventuró: "Estoy seguro de que intervendrá con toda su capacidad para salvar el proceso de paz". El proyecto es un auténtico desafío": "Nadie puede imaginarse el daño que hace esa decisión a la causa de la paz", aseguró Arafat, que recordó que la edificación de las 6.500viviendas viola el compromiso del anterior Gobierno israelí de no alterar el equilibrio demográfico de Jerusalén antes de que esté concluído el proceso de paz.

A pesar de todo, el presidente palestino descartó cualquier otra estrategia que no sea la de M paz y tuvo palabras de consideración para con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu: "Tengo que respetar la elección de los israelíes. Estamos haciendo la paz con el pueblo israelí y él [Netanyahu] es ahora mi socio, como eran Isaac Rabin y Simón Peres".