Los rebeldes zaireños ocupan la estratégica ciudad de Kindu
El caos sigue en Zaire, mientras el secretario general de la ONU, Kofi Annan, retomó ayer la idea de enviar una fuerza -multinacional a la región y dijo que espera persuadir a los Estados miembros ante la perspectiva de una verdadera catástrofe humanitaria. Sobre el terreno, los rebeldes zaireños de Laurent Kabila tomaron ayer 1 a estratégica ciudad de Kindu, pieza clave en el camino hacia Kisangani, la tercera ciudad del país y capital de la región de Alto Zaire. La toma de Kindu, desmentida por el Gobierno zaireño, pero confirmada por fuentes de la ONU, desencadenó la huida de miles de refugiados del campo de Tingi Tingi donde se hacinan más de 200.000 personas, hutus ruandeses en su mayor parte. Según la información de la ONU, los rebeldes se hicieron ayer con el control de Kindu, dotado del penúltimo aeropuerto de la zona que quedaba en manos de las tropas gubernamentales (el otro es el de Kinsangani) e importante nudo de comunicaciones y base de operaciones del Ejército zaireño sobre el río Zaire. Las mismas fuentes indican que las tropas, zaireñas huyeron sin luchar, después de saquear el pueblo. Iban en dirección oeste, hacia la población de Katako-Kombe.
Una portavoz del Programa Mundial de Alimentación (PAM, organismo de la ONU), inquieta por la seguridad de los cooperantes, informó de que se había ordenado la evacuación inmediata de todos los miembros de la comunidad internacional de Tingi Tingi, a 260 kilómetros de Kindu, después de que los dirigentes del campamento hubieran sido advertidos de un ataque inminente de las fuerzas rebeldes. Acción contra el Hambre aseguró que los refugiados comenzaron ayer a salir del campo.
Las cosas se veían de otra manera en Kinshasa. Un oficial del Ministerio de Defensa insistió en que Kindu seguía en sus manos. "Kindu no ha caído. Esa información no tiene ninguna base", manifestó el funcionario zaireño Los rebeldes, que tornaron las armas en octubre, controlan una franja de 1.400 kilómetros de largo al este del país y han ido avanzando, hacia el oeste después de una frustrada contraofensiva del Ejército el pasado 20 de enero.
Por otra parte, un tribunal de la ciudad ruandesa de Gitarama condenó ayer a muerte a Virginia Mukankusi por genocidio y crímenes contra la humanidad en 1994.
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