El Tribunal de Cuentas descubre un 'agujero' de 50.950 millones en la Junta de Castilla y León

El Tribunal de Cuentas ha llamado la atención, por partida doble, a la Junta de Castilla y León, gobernada por el PP. El tribunal denuncia un agujero contable en el ejercicio de 1993 por importe de 50.950 millones de pesetas y el uso abusivo de las adjudicaciones a dedo en los contratos públicos. El Grupo Socialista en la Cámara autónoma ha pedido que Fernando Bécker, que en 1993 era consejero de Economía y Hacienda -y que preside ahora el Instituto de Crédito Oficial-, comparezca ante el Parlamento regional para dar explicaciones.

El informe del tribunal también se queja de "falta de sistemas de seguimiento y control ( ... ) que impiden conocer y analizar el coste y rendimiento de los servicios públicos".