Educación musical

La ministra de Educación, Esperanza Aguire ya no nos sorprende; no sorprende al ciudadano de a pie ni a los profesionales bajo sus directrices. Sus comentarios son peregrinos unas veces; otras, pintorescos, y las menos, un tanto lúcidos.Estaba Esperanza Aguirre reunida con la Comisión de Educación y Cultura del Congreso y en su comparecencia dijo: "Vamos a potenciar la enseñanza de las humanidades". ¡Bien!; dijo también: "Vamos a reducir el número de asignaturas optativas". (¿).

Parece ser que algunos cursos de la ESO están saturados de asignaturas, muchas de ellas con un máximo dedos horas semanales. A Esperanza. Aguirre le parece poco; tiene sus dudas sobre la eficacia formativa de materias de exiguo horario semanal, que acaban convirtiéndose en marías, en complementos lúdico-recreativos carentes de profundidad.

Soy maestro de Música en la educación primaria y, junto a mis compañeros/as, pertenezco a un colectivo que imparte una asignatura de horario exiguo, ¡misérrimo!; impartimos una hora a la semana. Procuramos ser eficaces y eficientes y luchamos a brazo partido por que nuestra materia no sea un mero complemento, un recreo.

Esperanza, sé que no fue decisión tuya, pero corrígela, por favor; y tírale de- las orejas al consejero de Educación de Galicia por, suprimir la música en primero de ESO (debe, ser nociva, ya que de religión tienen dos horas), y luego, en segundo de ESO, atiborrar con tres horas semanales (casi más que en los conservatorios).-