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Los búlgaros hacen colas de horas para conseguir pan

La situación en Bulgaria ha llegado a extremos tan críticos que el Gobierno ha decidido desbloquear la reserva estratégica de cereales para poder llevar trigo a las tahonas. La penuria de pan, el alimento básico del país, es de tal naturaleza que en Sofía, la capital, se hacen colas de horas para comprar una hogaza y en lugares de provincias no llega a las panaderías durante días.El precio del pan se ha disparado en las últimas semanas siguiendo el desplome de la divisa nacional, el lev, frente al dólar. El trigo desbloqueado se venderá a 85 dólares por tonelada, la mitad de su precio en el mercado internacional. El país balcánico dispone de trigo para menos de un mes y deberá importar medio millón de toneladas para asegurar el aprovisionamiento de sus ocho millones y medio de habitantes hasta la próxima cosecha.

En Sofia se han iniciado negociaciones entre el Gobierno interino y el Fondo Monetario Internacional para acordar un plan económico de salvación que llevaría a las arcas del quebrado país unos 300 millones de dólares en préstamos de urgencia.

La cosecha de cereales de 1996 fue penosa, pero la del año anterior, excelente, fue exportada por empresas privadas vinculadas al dimitido Gobierno socialista (ex comunista) antes de que se constituyesen las obligadas reservas, según ha establecido una comisión parlamentaria sobre la corrupción.

Bulgaria ha conocido desde diciembre una agitación sin precedentes, derivada de la vertiginosa pauperización del país. Tras el relevo presidencial de enero pasado, el nuevo jefe del Estado, Petar Stoyanov, ha convocado elecciones generales en abril, que enfrentarán a los antiguos comunistas, a los que se responsabiliza de la desesperada situación, con la coalición, conservadora Unión de Fuerzas Democráticas (UFD), impulsora de las manifestaciones callejeras que forzaron los comicios anticipados. El país está dirigido por un Gobierno interino presidido por Stefan Sofiyanski, de la UFD.

El responsable de las prisiones búlgaras, Zdravko Traikov, desmintió ayer que vayan a ser liberados 3.000 de los 11.000 presos del país por no poderles alimentar. En las cárceles, según el Gobierno, se sirve ahora carne dos veces al mes.

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