La futura ley del catalán abre una nueva grieta entre Convergència y sus socios de Unió

El debate sobre la futura ley del catalán ha puesto de nuevo en evidencia la disparidad de criterios entre los dos socios de la coalición CiU. Las reservas expresadas por Unió Democrática (UDC) sobre el documento aprobado por el Gobierno autónomo como base de discusión para la futura ley lingüística han molestado profundamente al presidente de la Generalitat. Jordi Pujol. Ayer, en Perpiñán, Pujol se mostró indignado por las críticas de Unió y reprochó a sus socios el haberlas expresado en la prensa y no cuando el texto fue aprobado por el Ejecutivo catalán.

"No entiendo por qué quieren desmarcarse ahora, después de haberse discutido el documento en el Consell Executiu, en el que estuvieron presentes también los consejeros de Unió", dijo Jordi Pujol. El presidente catalán, que asistió a los actos comnemorativos del 800º aniversario de la aprobación de la Cartas de las Libertades de la capital del Rosellón, se resistió a creer que las críticas de Unió aparecidas en los medios de comunicación catalanes procedan directamente de su máximo dirigente, Josep Antoni Duran Lleida, extremo que para el presidente catalán "sería muy grave"."Espero", dijo el líder de CiU y principal apoyo parlamentario del Gobierno de José María Aznar, "que se trate de una mala transcripción, porque si no, no entendería la falta de solidaridad de Unió en este punto".

Desde las filas de Unió se reiteró la disconformidad de la formación democristiana respecto a algunos planteamientos del Departamento de Cultura sobre esa ley lingüística. El presidente de la formación democristiana, Joan Rigol, avanzó que plantearán sus dudas e interrogantes al consejero Joan Maria Pujals la próxima semana y precisó que no cuestionan la necesidad de la nueva ley lingüística ni sus objetivos, pero sí algunas de las herramientas que se pretenden utilizar para llevarlos a cabo.

Los democristianos quieren conocer, entre otros aspectos, cómo se afrontará el uso de las lenguas en el ámbito socioeconómico privado. Algunos dirigentes democristianos han apuntado en privado que la hipótesis de que se pueda denunciar, por ejemplo en el pequeño comercio, si el cliente no es atendido en la lengua elegida, obligaría al ciudadano a definirse como catalán o castellano frente a la permeabilidad actual.

En medios convergentes se considera que la diferencia de criterios sobre la ley lingüística puede poner más trabas a las ya dificiles relaciones entre los dos socios de la coalición nacionalista. últimamente, CDC y UDC no han tenido reparos en expresar abiertamente sus discrepancias en numerosos temas que han afectado a la vida política autonómica o estatal.

Rigol aseguró que no es voluntad de Unió fomentar una lucha partidista con CDC sobre el tema de la lengua, y añadió que la formación democristiana se siente corresponsable, como socio del partido de Jordi Pujol, de la futura ley.

Duran: nada que decir

Duran, por su parte, evitó deliberadamente pronunciarse sobre las críticas que le dirigió Pujol. En Palma de Mallorca, donde asistía al congreso de Unió Mallorquina, alegó que ignoraba el contenido de las declaraciones de Pujol en Perpiñán, y que sobre la ley del catalán no tenía nada más que decir que lo ya expresado días atrás. "Que Pujol lea bien lo que yo digo y así evitaremos problemas de Pujol conmigo o míos con él", apostilló.Luego, tras oír una cinta con las declaraciones del presidente catalán, Duran, con un tono claramente despectivo, dijo: "Pido al presidente Pujol que discuta sobre palabras y no sobre transcripciones, de lo contrario podemos acabar discutiendo cada día". "No queremos un debate partidista, y lo que tengamos que decir lo expresaremos en la ponencia correspondiente".

[El conseller de Cultura de la Generalitat, Joan Maria Pujais, ha suspendido la entrevista prevista para, mañana, lunes con Duran Lleida y Rigol por sus discrepancias con CDC sobre la nueva ley, del catalán, según fuentes de la Conselleria de Cultura recogidas por Europa Press. El conseller de Cultura ha decidido suspender la entrevista a la espera de que los dirigentes de UDC "clarifiquen su postura sobre los criterios básicos aprobados por la Generalitat"].