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"La poesía de hoy es la canción"

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Franco Battiato se esfuerza en hablar en castellano, y lo hace con corrección, aunque con cierta cautela. Largo y elegante, comedido y amable, el cantautor italiano estuvo ayer en Madrid para presentar su nuevo trabajo, La emboscada, un álbum que marca para él un nuevo ciclo creativo."Éste es un disco de compañía", afirma. "Es un disco que acompaña al que lo escucha. Es un trabajo que tiene el deseo de comunicar con un gran público, sin traicionar el estilo, sin descender a lo comercial".

1 Con La emboscada, Battiato deja de lado el piano y recupera la guitarra para hacer la primera versión de sus composiciones. "Empecé a componer con la guitarra cuando tenía trece o catorce años. Es un instrumento mucho más rítmico y eso es lo que buscaba para este álbum". Sin embargó, los arreglos son bastante más complejos que las canciones populares para guitarra. "No se tiene que relacionar exclusivamente a la guitarra eléctrica con el hard rock, hay muchas formas de utilizarla", apunta Battiato.

Su colaboración con el filósofo Manlio Sgalambro, letrista de casi todos los temas del disco, es algo de lo que Battiato se siente orgulloso. "Sin duda es una colaboración cada vez más estrecha. Empezó hace tres años con una obra lírica que nos encargó el Gobierno de Sicilia y que tuvo mucho éxito, 23 representaciones, todo un logro para una obra de música contemporánea".

La emboscada tiene un conjunto de temas que son pequeñas historias de personajes, más poéticas que filosóficas. Una de ellas, la que incluye frases en alemán, mantiene una relación literaria que, de ser traducida, perdería su función. "Esa canción fue la primera que escribimos. Sgalambro extrajo esa idea de Los Buddenbrook, de Thomas Mann. En ella se alude a la condición del hijo que demuestra cierta sensibilidad para la música y su padre que se opone porque le parece algo afeminado".

Parece que la música fuera el mejor vehículo para llevar la poesía y el pensamiento a los jóvenes. "Sgalambro acaba de publicar un pequeño ensayo titulado Teoría de la canción. En él dice que la canción popular no ha tenido teoría. Según él es la expresión de nuestro tiempo, es la expresión total. La poesía de hoy es la canción".

Su colaboración con un letrista no significa que le falten ideas para escribir sus propios temas. "Son como unas hermosas vacaciones", dice el cantautor siciliano,además de dar la oportunidad a un gran escritor. Al mismo tiempo tengo la posibilidad de poner en la música una interpretación distinta. Cuando es uno el que escribe la letra y la música, sabe de antemano cómo va a quedar la canción. De esta forma se mantiene hasta el final el misterio".

Franco Battiato tiene, a los 50 años, una larga carrera con momentos de gran éxito y fama, pero siempre ha procurado mantenerse a distancia de las servidumbres de lo comercial. Para él, la búsqueda de la inmortalidad no pasa por aparecer en las enciclopedias. "Yo no soy como Wagner", dice. "Creo que la obra y la vida van por rumbos distintos. La obra es menos importante. Es importante la vida. Autores clásicos, como los románticos, pensaban que lo importante era la obra. Si como hombre no tienes una moral no haces nada que valga la pena. Yo prefiero tomar mi obra y tirarla a la basura. Saber que mi vida ha tenido una rectitud, una ética es mucho más valioso para, mí".

Sin embargo, la industria musical no parece ser un campo de rosas para quien pone por delante los valores personales a los económicos. "El marketing o las exigencias de la industria son cosas que te puedes sacudir de encima. Los artistas norteamericanos identifican la vida con la búsqueda angustiosa del triunfo. Y eso es falso, una forma errónea de vivir",

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