EL PAÍS y la 'conjura' contra la incorporación de España al euro

, El presidente del Gobierno, José María Aznar, varios de sus ministros y dirigentes de su partido han manifestado en los últimos días que se sienten preocupados por la publicación de noticias y editoriales que, supuestamente, menoscaban la imagen de España en el exterior y estarían destinadas a entorpecer la entrada de España en la primera fase de la Unión Monetaria. El Mundo y Abc se han encargado de señalar a EL PAÍS como destinatario de estas insinuaciones.Estas declaraciones se han producido tras la publicación de noticias y comentarios sobre la postura de dirigentes políticos y expertos financieros, alemanes y holandeses, que cuestionan la entrada en una primera fase de la moneda única de los países del sur de Europa, preferentemente Italia, aunque podría afectar a España.

La primera declaración de Aznar se produjo durante una improvisada rueda de prensa, el martes día 11, tras entrevistarse con Pujol en la Moncloa. En ella mostró su preocupación porque las "actitudes que sirven a intereses contrarios a los de España pueden tener eco en nuestro país, que pueda existir algún grupo reducido que pueda hacerse eco de intereses o posturas que van en contra de los intereses de España". Con motivo de esa misma entrevista, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se refirió a "intentos para menoscabar la imagen del país" y a "algunos artículos y editoriales". El miércoles, el diputado del Grupo Popular, Ramón Aguirre, preguntó a su presidente, José María Aznar, en la sesión de control del Congreso, sobre el juicio que merecen al Gobierno "las apreciaciones reflejadas en los medios de comunicación en los últimos días, en las que parece cuestionarse la viabilidad o conveniencia de la presencia de algunos países miembros de la Unión en el grupo de cabeza de la Unión Monetaria".

Aznar, en su respuesta, empezó por admitir que "esencialmente los comentarios a que se refiere la pregunta de su señoría son los relativos a los efectuados en el foro económico de Davos hace una semana, por distintas personalidades del mundo financiero. En ese foro", prosiguió Aznar, "distintas personalidades establecieron su criterio, a título estrictamente personal, de que podía haber algunos países que tendrían dificultades, aun cumpliendo los criterios, en acceder a la moneda única en, una primera fase". El presidente del Gobierno continuó con el siguiente razonamiento: "Lo único que me puede preocupar de eso en este proceso hasta fin de año y la primavera de 1998, es que internamente alguien pueda servir a intereses que son contrarios a los intereses de España. Eso sí puede preocupar. Y espero que, si alguien tiene esa tentación no caiga en ella, o si ha caído, sea capaz de rectificarla rápidamente". Y terminó con la siguiente frase: "Espero que nadie tenga la insensatez, desde dentro, de entorpecer, intentar quebrar o hacer embarracar un proceso que en este momento va muy bien para satisfacción nuestra y tal vez para preocupación de otros". Rodrigo Rato, vicepresidente del Gobierno, no valoraba de la misma manera esos comentarios. El día 5, a preguntas del periodista Antonio Herrero, en la COPE, decía: "No me parece que se pueda ser alarmista, ni tampoco creo que nadie sea alarmista; otra cosa es que como es natural las noticias se dan y tampoco hay que alarmarse".

Ayer por la mañana, el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, fue más explícito y en declaraciones a a la Cadena SER aseguró: "Lo que no es bueno, y lo digo intentando ser serio en este tema, es que desde algún medio de comunicación se hayan dado de manera un tanto espectacular algunas noticias, que pretenden generar dudas sobre si España, aun cumpliendo los requisitos de convergencia, va a entrar o no en la Unión Europea. Tengo que decir con absoluta claridad que, si España los cumple, que los va a cumplir, va a entrar en la Unión Económica y Monetaria, y que en este tema no se puede jugar con fuego".

Estas insinuaciones sobre unas oscuras maniobras para dificultar la incorporación de España al euro se producen tras un artículo del director de El Mundo, el domingo pasado, en el que daba el pistoletazo de salida y explicaba quiénes eran los autores de la conjura: "La semana ha tenido como inaudito epicentro la expresa vinculación realizada por todos los medios del señor Polanco -tanto los de su propiedad como los cada vez más obviamente satelizados- entre el recorte de una mínima parte de sus innumerables privilegios y la supuesta disminución de nuestras posibilidades de formar parte del euro ". A esta acusación directa le siguió fielmente el diario Abc, que dirige Luis María Ansón, socio de El Mundo en la plataforma digital de Telefónica, y varios de sus colaboradores.

A continuación se reproducen los editoriales publicados por EL PAÍS sobre este tema, para que el lector forme su propio juicio.