ETA mata a un juez del Supremo en Madrid y a un empleado del ejército en Granada

ETA asesinó ayer en Madrid al magistrado del Tribunal Supremo Rafael Martínez Emperador, de 68 años, de un tiro en la cabeza en la puerta de su casa y al trabajador del Ejército del Aire Domingo Puente, de 41, mediante un coche bomba que estuvo a punto de provocar una auténtica matanza en Granada. La ofensiva terrorista lanzada en estas fechas es la más grave a la que se enfrenta el Gobierno del PP desde que llegó al poder el pasado mes de mayo. En una situación crispada por los suicidios de un preso de ETA, el viernes, y de un miembro de la Mesa de HB, ayer, el Gobierno descartó cualquier diálogo con la banda mientras persista la violencia. Este planteamiento se puso de relieve en la reunión mantenida en Madrid por el presidente José María Aznar y el lehendakari José Antonio Ardanza.

ETA convirtió la jornada de ayer en un baño de sangre. Cincuenta kilos de amonal colocados en un Fiat Tipo hicieron volar en Granada, a las siete y cuarto de la mañana, una furgoneta camuflada del Ejército del Aire. Domingo Puente, civil, peluquero de profesión, murió en el acto. Otros ocho ocupantes del vehículo resultaron heridos y 125 vecinos de un bloque de viviendas alcanzado por la explosión tuvieron que ser desalojados.Siete horas después, en Madrid, Rafael Martínez Emperador, magistrado del Tribunal Supremo, caía abatido de un tiro en la cabeza en el portal de su casa en la calle de Menorca. Fue la jornada más dura de violencia terrorista desde la llegada del PP al Gobierno. El ministro Jaime Mayor Oreja, que se encontraba en Israel, habló de "una ofensiva terrorista contra toda la sociedad, sembrando indiscriminadamente terror y pánico".

José María Aznar y el lehendakari José Antonio Ardanza acababan de iniciar su entrevista en La Moncloa cuando les interrumpieron para anunciarles que se había producido un nuevo atentado en Madrid. Todo el encuentro estuvo salpicado por las noticias de la ofensiva terrorista, precisamente el día que habían elegido para conversar sobre la pacificación en el País Vasco. Fuentes de Moncloa manifestaron que no es posible ningún tipo de diálogo con ETA mientras haya asesinatos y secuestrados.