Consenso en Portugal para reformar la Constitución y suprimir la mili

El Gobierno socialista y la primera fuerza de la oposición, el conservador Partido Social Demócrata (PSD, liberal), han logrado un acuerdo para reformar la Constitución portuguesa. La revisión de la ley electoral, la consagración constitucional del referéndum y la reducción del servicio militar obligatorio hasta llegar a un Ejército profesional son la base del acuerdo que, previsiblemente, firmarán el jueves el primer ministro, Antonio Guterres, y el líder socialdemócrata, Marcelo Rebelo de Sousa.

, La revisión constitucional modificará sensiblemente el actual mapa electoral, de forma que se ampliarán algunos distritos con el fin de reducir el número de diputados, desde los actuales 230 hasta un máximo de 200 y un mínimo de 180. El acuerdo no contempla la reducción de poderes del presidente de la República solicitada por los socialdemócratas, pero a cambio, el Gobierno socialista ha admitido el voto de los emigrantes en todas las votaciones de carácter nacional.La convocatoria de referendos será consagrada constitucionalmente para todas aquellas consultas consideradas materias de Estado, tales como la revisión del Tratado de Maastricht.

No obstante, el Gobierno y la oposición deberán consensuar puntualmente cuáles son las circunstancias. y las materias que exigirán la convocatoria de una consulta popular. Asimismo, el acuerdo ratifica la: denominada desconstitucionalización del servicio militar obligatorio y el inicio de un periodo de transición. Esta decisión supone que el servicio militar será regulado mediante una ley ordinaria que prevé la progresiva implantación de un Ejército profesional.

Esta revisión constitucional reforzará los poderes de las Asambleas regionales de Azores y Madeira y reducirá la capacidad administrativa de los ministros de la República. El acuerdo prevé también que los jueces del Tribunal Constitucional pasen del actual mandato de seis años renovable a uno improrrogable de nueve años. La firma del acuerdo está prevista para el jueves, junto con otro pacto de Estado para reivindicar la presencia de Portugal en el primer pelotón de la moneda única europea.