Quiebro de Milosevic
SLOBODAN MILOSEVIC ha cedido. Más a la presión intemacional que a las manifestaciones que se han sucedido a lo largo de los últimos 77 días. Ha aceptado el informe de la OSCE, redactado por Felipe González, que atribuyó a la oposición la victoria en las alecciones municipales del 17 de noviembre en 15 de las 18 principales ciudades serbias, más Belgrado. Pero dados los antecedentes del personaje, cabe poner en duda su sinceridad al actuar de este modo. Probablemente esté buscando colocarse en una posición desde la que volver a controlar una situación política que se le estaba escapando de las manos. Es de esperar que no lo logre.Milosevic ha debido comprender que la comunidad internacional se había convencido no sólo de que ya no es necesario para el proceso de paz en Bosnia y en el conjunto del antiguo espacio yugoslavo, sino que dicha paz se vería facilitada por su desaparición del escenario político. La economía está además por los suelos, y Milosevic puede estar buscando nuevos favores internacionales. De hecho, en la carta que ha dirigido a su primer ministro para encarecerle que acepte la victoria electoral de la oposición, Milosevic hace hincapié en que las buenas relaciones con la comunidad internacional exigen la cesión de algunos ayuntamientos. Al obrar así, acepta esa victoria de la oposición, pero también intenta privarla de reconocimiento interno. Admite que ha perdido ante el mundo, pero no ante la calle.
Milosevic ya había aceptado su derrota en seis ciudades, aunque no en Belgrado. De poco había servido, pues tras esas zanahorias dosificadas habían venido palos, literales, como los de la policía al cargar contra los manifestantes el pasado domingo. El caso es que once son demasiadas semanas para que la protesta callejera se disuelva confortada por haber visto reconocida su victoria en las municipales.
En esta oposición heterogénea conviven antiguos ultranacionalistas serbios, liberales, estudiantes y gentes diversas, pero no obreros. Ahora quiere más: acabar con el régimen, especialmente cuando siente que la Iglesia Ortodoxa de Serbia ha girado con el viento y retirado en parte sus apoyos a Milosevic, mientras las fuerzas armadas parecen divididas. Llegados a este punto, la salida más razonable parece ser la pronta convocatoria de unas elecciones que la OSCE ha de impulsar y supervisar. Con el entendimiento de que, aunque no es probable, tampoco cabe descartar que las gane Milosevic.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
El reconocimiento israelí de Somalilandia agita el Golfo por sus implicaciones estratégicas
Así ha sido 2025: euforia por la inteligencia artificial, el Sabadell resiste y el BCE pisa el freno
La justicia anula el despido de una directiva de un laboratorio que fue sustituida por un hombre sin justificación
El PP rechaza el pacto de Trabajo y los sindicatos para ampliar el permiso de fallecimiento a diez días
Lo más visto
- La Audiencia Nacional avala la decisión de Robles de retirar el nombre de Franco a una bandera de la Legión
- Trump anuncia la destrucción de una instalación de producción de drogas en Venezuela
- Rusia amenaza con romper las negociaciones tras acusar a Ucrania de atacar una residencia de Putin
- Alain Aspect, Nobel de Física: “Einstein era tan inteligente que habría tenido que reconocer el entrelazamiento cuántico”
- Recuperado el cadáver de la niña de la familia española desaparecida tras un naufragio en Indonesia




























































