España, quinto país de la UE en personas sin hogar

, España es el quinto país de la Unión Europea en número de personas sin techo, con un total de 55.000, según estimaciones de Cáritas, que puntualiza que si se tiene en cuenta a colectivos sin residencia rija, como las familias desahuciadas o que habitan en chabolas, infraviviendas o cuevas, la cifra se elevaría a 200.000 personas. El Día de los Sin Techo se celebra hoy. Se trata, principalmente, de hombres (90%), adultos (88,9%), no casados (87%), con estudios básicos (30%), parados sin subsidio (61%), procedentes de una familia marginal y que viven en situación de aislamiento (84%). En el conjunto de la UE se calcula que hay, al menos, 2,5 millones de personas sin techo reconocidas. No obstante, el Observatorio Europeo de los Sin Techo estima que la cifra se eleva hasta los cinco millones de personas. El país europeo que registra un mayor número de sin techo es Alemania, con 1,03 millones de personas (41,2% del total de la UE), de las cuales la mayoría poseen educación primaria y en su día tuvieron un trabajo.Las estadísticas muestran que aumenta el número de sin techo menores de 30 años y el de mujeres, y que la tendencia es común a toda Europa. Tras Alemania, se sitúan el Reino Unido, con 688.000 personas (27,5% de la UE) y Francia, con 627.000 (25%). Italia cuenta con 90.000 transeúntes (3,2%) y España con 55.000 (2,2%). Niveles inferiores al 1% registran Holanda, con 30.000 sin hogar; Bélgica, con 26.000; Irlanda, con 5.000; Dinamarca, con 2.800; Portugal, con 2.500; y Luxemburgo, con 500. En Grecia no hay datos disponibles, ya que el Gobierno de Atenas no reconoce que existan personas sin techo. En función de su propia población, también Alemania, ocupa el primer puesto, con el 1,3%, seguida del Reino Unido, con el 1,2%, y Francia, con el 1,1%. El resto de los países de la UE no supera el 0,1%.Para hacer frente a esta situación en España, Cáritas desarrolla 670 programas, con un presupuesto de más de 1.000 millones de pesetas anuales, de las que la mayoría sufragan servicios de acogida, aunque también sirven para sostener comedores, centros de día, talleres ocupacionales, centros tutelados, e incluso empresas de inserción, entidades que cada vez más se plantean como una alternativa viable.

El perfil de los sin techo incluye graves problemas de soledad y desarraigo, y una muy baja autoestima provocada por la sensación de carecer de utilidad social.