La presión internacional lleva a Chipre a reconsiderar la compra de misiles rusos
Bajo fuerte presión internacional, el Gobierno de Chipre está considerando cancelar el contrato firmado con Rusia para la compra de misiles rusos cuya instalación en la isla ha intensificado dramáticamente los temores de un nuevo conflicto con Turquía. La primera indicación de que los grecochipriotas han decidido revisar su estrategia la dio inesperadamente ayer el portavoz oficial del Gobierno, Yiannakis Cassoulides, en una entrevista con EL PAíS. "La decisión de comprar los misiles no es irreversible. Si hay progresos en los esfuerzos por hallar un calendario para la desmilitarización de la isla, no se instalarán los misiles" dijo Cassoulides.
, Horas más tarde, el presidente Glafcos Clerides confirmó que la cancelación de la compra es una posibilidad seria. En una declaración a la agencia France Presse en Davos (Suiza), el jefe del Gobierno grecochipriota aseguró que la adquisición de los misiles S-300 podría ser anulada si Nicosia y Ankara logran un acuerdo político para el futuro de la isla, dividida desde la invasión turca de 1974." La amenaza de los misiles aparentemente no ha funcionado. Clerides está buscando una fórmula decorosa para salirse del lío en que se ha metido", comentó un diplomático occidental en Nicosia.
Estados Unidos y varios Gobiernos europeos han criticado la decisión chipriota de comprar más armas como un elemento que eleva innecesariamente las tensiones en el Mediterráneo oriental. Turquía, cuyo Ejército ocupa una tercera parte de la isla desde 1974, ha anunciado en reiteradas ocasiones que impedirá -por la fuerza si es necesario- la instalación de los misiles, originalmente prevista para mediados de 1998. Chipre, que mantiene una alianza militar con Grecia, sostiene que los misiles, capaces de alcanzar objetivos dentro de Turquía, son indispensables para poner coto a las frecuentes incursiones de la fuerza aérea turca.
Chipre se comprometió en diciembre pasado a pagar cerca de 600 millones de dólares (84.000 millones de pesetas) a Rusia para abastecerse de 20 misiles antiaéreos rusos S-300 hacia mediados de 1988. El contrato estipula que el primer pago, de 22 millones de dólares, debe efectuarse hacia el 15 de febrero, pero, con la nueva postura adoptada por Clerides, todo esto está en duda.
Ahora el problema para los grecochipriotas es proponer la revisión del contrato sin irritar a Moscú. La llegada ayer de los emisarios rusos Vladimir Chizhov y Alexandre Orlov ilustró la inquietud rusa ante lo que se perfila como un contrato que prometía una inyección de divisas capaz de aliviar, al menos temporalmente, la agonía de la industria bélica.
Factura millonaria
Según Cassoulides, Chipre está dispuesto a honrar su compromiso. Pero en medios bien informados se dice que Nicosia "está buscando una vía de salida" para no tener que pagar por armamento que ni siquiera llegaría a la isla si se establece una base para negociaciones de paz. El Gobierno grecochipriota está preparando a la opinión pública para el pago de una factura millonaria: los últimos datos oficiales ya no fijan el precio de los S-300 en 600 millones de dólares, sino en 220.
En el plano diplomático, Grecia, Turquía, grecochipriotas y turcochipriotas basan sus esperanzas de una desactivación de la crisis en la gestión que realiza, desde su llegada hace tres días, el mediador de las Naciones Unidas Han Jung-ju. El diplomático surcoreano trata de infundir vida al viejo proyecto de iniciar negociaciones entre los jefes de los Gobiernos de ambos lados de la isla dividida. Pero Rauf Denktash, el presidente de la República Turca del Norte de Chipre (RTNC), cuyo Gobierno es reconocido sólo por Ankara, declaró a EL PAIS que no existen circunstancias propicias para ese tipo de diálogo. "Clerides no quiere hablar conmigo cara a cara", dijo. "Y ésta es la razón: No tiene respuestas a mis preguntas. ¿Cómo se atreve a decir que es nuestro Gobierno? ¿Lo elegimos acaso nosotros? ¿Qué derecho tiene para exigir que lo aceptemos? No tiene ningún derecho. Chipre es un país de dos socios. Es una premisa falsa la idea de que el Gobierno de Clerides es el Gobierno de toda la isla. Chipre es un país con dos dueños".
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