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Estupefacción en EE UU por una sangrienta novatada a los aspirantes a 'marines'

Stanley Kubrick se quedó corto en La chaqueta metálica al describir el autoritarismo machista y patriotero de los métodos de entrenamiento de los marines norteamericanos durante la guerra de Vietnam. Las imágenes sadomasoquistas del video difundido ayer por CNN superan en brutalidad las más duras de aquel filme, con el agravamente de que son reales. El vídeo muestra como, en una ceremonia ritual de iniciación, veteranos marines clavan insignias metálicas en el pecho de los reclutas.

, Conocidas como "condecoraciones sangrientas", estas ceremonias colectivas se desarrollan en los vestuarios de los cuarteles de entrenamiento de los marines. Los novatos deben probar su hombría, condición imprescindible para formar parte de los marines, colocándose en fila contra una pared y aceptando que los veteranos les claven distintivos metálicos en el pecho, a través de las camisetas.Los veteranos no se limitan a un leve pinchazo; retuercen los dorados emblemas sobre la carne y los remachan a puñetazos, hasta arrancar a los novatos atroces gritos de dolor.

Dos de estas ceremonias, ocurridas en 1991 y 1993 en unidades de élite de los paracaidistas del cuerpo de marines, fueron grabadas en vídeos domésticos por anónimos participantes y han terminado en manos de CNN. Con la advertencia previa de que el video podía "contener imágenes insoportables para algunos televidentes", CNN difundió ayer el de 1991, provocando una inmediata reacción de asco e indignación nacional.

El mayor (comandante) Scott Campbell, portavoz de los marines, informó de la treintena de jóvenes que pueden verse en el vídeo emitido, una decena siguen en el cuerpo. Esos marines eran ayer interrogados sobre el asunto.

El reglamento de los marines, recordó el mayor Campbell, prohibe expresamente ese tipo de novatadas. En los últimos años, añadió, 52 marines han sido sometidos a consejos de guerra por participar en estas ceremonias, y de ellos, 34 han sido sancionados con penas como degradación, multa o arresto cuartelario.

El vídeo de 1991 fue tomado en un cuartel de Camp Lejeune, en Carolina del Norte. Ninguno de los que sufrieron el ritual de las "condecoraciones sangrientas" tuvo que ser atendido médicamente, según la información facilitada por los marines. No obstante, el general Charles Krulak, comandante supremo del cuerpo, tildó de "nauseabundas" las imágenes. "Pese a que estamos orgullosos de nuestra dureza, no hay ningún tipo de excusa para semejante comportamiento", dijo Krulak. Se ignora dónde está el vídeo grabado en 1993.

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El escándalo de las "condecoraciones sangrientas" es el segundo consecutivo que pone en cuestión los métodos de entrenamiento de las Fuerzas Armadas norteamericanas, compuestas por voluntarios y abiertas a los dos sexos. A finales del pasado año, el Pentángono tuvo que adoptar severas medidas preventivas y represivas para cortar los casos de abusos sexuales de los que, según se supo entonces, habían sido víctimas numerosas reclutas.

En el centro de instrucción de Aberdeen, en Maryland, un capitán y dos sargentos fueron puestos a disposición de un tribunal militar acusados de violar y sodomizar a una docena larga de muchachas a las que entrenaban. En Fort Leonard, Misuri, tres oficiales fueron procesados militarmente por repetidos abusos sexuales contra sus reclutas femeninas.

El Ejército creó entonces una unidad a la que podían telefonear todas las mujeres que hubieran sufrido acoso y agresiones sexuales durante sus períodos de entrenamiento. En apenas diez días, esa unidad recibió más de 4.000 llamadas.

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