"Modificaciones"
"En diciembre de 1992 se nos comunica que se incorporará el arquitecto Francisco Rodríguez Partearroyo a colaborar en la dirección de las obras [del Teatro Real] y nos lo presentan en marzo de 1993, sorprendiéndonos con un estudio de alternativas al proyecto vigente. Independientemente de la actuación falta de ética, tanto profesional como personal, de nuestro compañero, procedimos a valorar las alternativas, emitiendo un informe en el que justificábamos nuestro rechazo, considerándolas disparatadas e injustificables, guiadas por un huero formalismo y por una clara intención de dejar huella verdaderamente peligrosa, justificándose en una situación anecdótica surgida en la obra sobre la ubicación de las máquinas de climatización en la cubierta del edificio, poniendo en crisis multitud de aspectos del proyecto, ignorando el estado de las obras, sus condicionantes estructurales y los requerimientos de un teatro de ópera, implicando, de realizarse, graves problemas funcionales, de demolición de obra ejecutada, estéticos y de gran sobrecoste.Como consecuencia de este informe, Miguel Verdú fue apartado del proyecto, ofreciéndoseme a mí continuar como colaborador de Partearroyo, opción que acabé aceptando. Pero ante la falta de respuesta a los informes que presentaba denunciando lo que se realizaba en obra tomé la decisión de abandonar su dirección, por no estar conforme con las modificaciones introducidas. Desde entonces me he mantenido exclusivamente en la dirección de la maquinaria escénica, en la que no ha participado en ningún momento Francisco Rodríguez Partearroyo".
Babelia
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