El Gobierno venezolano promete inyectar capital en Viasa para evitar la quiebra

El Gobierno venezolano, Iberia y el principal accionista de la compañía aérea, el grupo público SEPI, firmaron anoche un acuerdo, que pretende evitar la quiebra de la filial latinoamericana Viasa. El acuerdo, negociado durante todo el día, respeta en líneas generales el plan de ajuste que la compañía española había presentado en Venezuela.El plan había sido rechazado tanto por el socio local, el Fondo de Inversiones de Venezuela (FIV), de carácter público, que tiene el 40% de Viasa, como por los sindicatos. El acuerdo fue firmado a las 22.45 de ayer por Roberto Poletto, ministro de Privatizaciones de Venezuela y presidente del FIV; Xabier de Irala, presidente de Iberia, y Pedro Ferreras, presidente de la SEPI, cuya intervención ha permitido la conciliación.

El pacto prevé la aportación de fondos por el FIV, la transformación en capital de parte de la deuda contraída con Iberia y un ajuste de plantilla. Incluye también el compromiso de buscar en tres meses un nuevo socio y que Iberia comparta entretanto la gestión de Viasa con el FIV.

El principio de acuerdo no supone que Viasa vuelva a volar. Las operaciones seguirán suspendidas hasta que todos los términos del plan se cumplan. Según el acuerdo, el socio venezolano aportará entre 20 y 25 millones de dólares hasta 3.475 millones de pesetas), con lo que inyectará fondos en Viasa por primera vez desde 1992. Iberia convertirá en capital parte de la deuda que Viasa tiene con ella, por 30 o 35 millones de dólares (hasta 4.865 millones de pesetas), y cobrará otra parte quedándose con los aviones (cuatro DC-10 y cinco B-727) de Viasa.

Tanto las aportaciones de la compañía española como las del Gobierno venezolano se condicionan a que la plantilla acepte la congelación salarial, una reducción del 20% de los 2.400 empleados y la renegociación de todos los convenios colectivos antes del próximo 8 de febrero, cuando está convocada la asamblea de accionistas.

El rechazo del plan fue, en definitiva, lo que provocó el cese de operaciones de Viasa desde el pasado jueves. Iberia, que ha invertido 35.000 millones de pesetas en Viasa desde 1991 y nunca ha visto una peseta de beneficio, afirmó no estar dispuesta a seguir aportando fondos en solitario y declaró que dejaría a la compañía ir a la quiebra si el FIV no compartía la capitalización necesaria.

Viasa está prácticamente en quiebra. Tiene un capital de dos millones de dólares (278 millones de pesetas) y cerró el año pasado con perdidas aproximadas de 30 millones de dólares (4.170 millones de pesetas). Ayer, el ministro de Transportes de Venezuela, Moisés Orozco, informó que unos 5.000 pasajeros de la aerolínea han quedado abandonados en distintos países.

Por otra parte, los pilotos de Aviaco, agrupados en el sindicato SEPLA, anunciaron ayer, mediante un comunicado, que han acordado recortar sus salarios un 12% y aumentar la productividad un 35%. Los pilotos aseguran haber tomado esta medida como muestra de confianza en el futuro de la compañía.