El 'goya' comprado por el Prado en 275 millones fue subastado por 72 en 1985

El cuadro Vuelo de brujas, de Francisco de Goya, adquirido el jueves por el Museo del Prado en 275 millones de pesetas, pudo ser comprado en 1985 por 72 millones. Vuelo de brujas fue vendido aquel año por la sala Sotheby's de Madrid a Jaime Ortiz Patiño, sin que el Estado ejerciera el derecho de mejor precio, a pesar de que la subasta fue suspendida dos veces. En aquella fecha, el ministro de Cultura era Javier Solana; el director general de Bellas Artes, Dionisio Hernández Gil (hoy arquitecto de las cubiertas del Prado), y el director del museo, Alfonso Pérez Sanchez. La presentación oficial de la obra se realizará el 6 de marzo, después de que los conservadores del museo lo hayan estudiado.

El cuadro, declarado inexportable por Patrimonio, fue adquirido en la subasta de Sotheby's por el magnate Jaime Ortiz Patiño, que lo destinó a una casa que poseía en el sur de España. En aquellos días de 1985 hubo malestar en algunos medios porque el Estado no ejerció el derecho de retracto, aunque adquirió en Londres La Marquesa de Santa Cruz, y en Sotheby's Madrid, La Duquesa de Alba y su dueña, que luego ha sido cambiada de título. -El lienzo, de 43,5 por 30,5 centímetros, formaba parte de una importante serie de Goya sobre la brujería, pintada para el gabinete de los Duques de Osuna en la misma época que Los Caprichos, entre 1797 y 1798.

Los restantes cuadros de esta serie sobre la brujería son Aquelarre y Escena de exorcismo, actualmente en el Museo Fundación Lázaro Galdeano de Madrid; La cocina de brujas, en México; El hechizado, en Londres, y Don Juan y el comendador, en paradero desconocido.

Expropiación

Al terminar la Guerra Civil, en 1939, el cuadro fue expropiado por el Gobierno del general Franco a un coleccionista bilbaíno [Luis Arana] vinculado al Partido Nacionalista Vasco.Una vez ejecutada la expropiación, el lienzo pasó a presidir el despacho principal del ministerio de la Gobernación, uno de cuyos titulares fue el teniente general Camilo Alonso Vega. Allí permaneció hasta la llegada de la democracia, según figura en el libro sobre Goya escrito por Pierre Gassier y Juliet Wilson.

Recurso judicial

Con la llegada a España del régimen democrático, la heredera de su antiguo propietario reclamó Vuelo de brujas, pero su petición fue rechazada por el gobierrío. Esto hizo que tuviera que recurrir a los tribunales, que le dieron finalmente la razón y obligaron a que el cuadro volviera a sus primitivos dueños.Tras la subasta citada, ahora será adquirido a medias entre el dinero procedente del legado de Manuel Villaescusa (del que se toman 152, 5 millones de pesetas) y de los fondos del Museo del Prado (que aporta 122,5 millones). Aunque la compra se comunicó al Patronato del Prado en julio de 1996, las negociaciones entre el Estado y los dueños han concluido ahora.

Se da la circunstancia de que la empresa Fervisa, que administra el legado de Manuel Villescusa pagó sus impuestos el año 1995 donando al museo un Autorretrato de Goya y una Adoración de los pastores, de Morales.