Dos chinos, detenidos por supuesta extorsion a un restaurante oriental
La policía detuvo el pasado sábado a Guanrong Liu, de 38 años, y a Qun Zhou, de 29, por una supuesta extorsión a un restaurante chino de Fuenlabrada. La captura se efectuó después de ue el propietario del establecimiento denunciase que ambos le exigían medio millón de pesetas a cambio de protección. Una vez puestos a disposición judicial, Qun quedó en libertad y Guanrong ingresó en prisión preventiva al no poder satisfacer la fianza de 500.000 pesetas que le fue impuesta. Ambos se declararon inocentes.
La Jefatura Superior de Policía o da el caso por cerrado. "Las investigaciones continúan para determinar si los dos detenidos habían extendido esta práctica a otros restaurantes de comida Oriental. Hay que señalar que estas extorsiones son bastante frecuentes en la comunidad china y las víctimas son casi siempre dueños de restaurantes. De hecho, el denunciante ha recibido amenazas de muerte por dar viso a la policía", indicaba el comunicado policial.El dueño del restaurante quiso mantener ayer el anonimato para evitar "represalias" en su persona o en su negocio, abierto tras una inversión de 35 millones de pesetas.
Los hechos denunciados por este restaurador se remontan a noviembre pasado, cuando el negocio aún estaba en obras. ue entonces cuando los dos detenidos acudieron por vez primera a su local. Exigían, según la denuncia, el pago de me millón de pesetas a cambio protección para el negocio. negativa del propietario del establecimiento se saldó con amenazas de muerte.
Posteriormente, Guanrong y Qun visitaron el local otras cuatro veces. En una ocasión incluso robaron a la esposa del restaurador un collar valorado en 150.000 pesetas, siempre según la denuncia.
La intervención polical ante este caso no ha sido uniforme. Así, el 18 de noviembre los agentes de la comisaría de Fuenlabrada detuvieron a dos chinos. Ambos declararon que simplemente habían intentado cobrar un dinero que adeudaba el dueño del establecimiento por unas obras. Tras estas manifestaciones, y ant la faIta de pruebas, fueron puestos en libertad.
La actitud policial cambió cuando el caso pasó a principios de enero a manos del Grupo III de la Brigada Provincial de Extranjería. Esta unidad detuvo el 18 de enero a los mismos dos sospechosos. Guanrong fue capturado en el interior del establecimiento, donde le esperaba la policía, y Qun, en una cafetería cercana.
Los dos detenidos se han declarado inocentes ante el juez. Guanrong, con permiso de trabajo y residencia, insistió en que sólo quería cobrar una deuda de 250.000 pesetas por unas obras e incluso afirmó que había llegado a dormir en casa del restaurador (ambas manifestaciones son negadas por el denunciante).
El juez impuso finalmente luna fianza de medio millón de pesetas a Guanrong por supuesta coacción. El detenido no pudo pagar e ingresó en la cárcel de Carabanchel, donde aún permanece. Qun, casado y con hijos, quedó en libertad
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