González expresa "afecto" a Craxi y Andreotti, juzgados por corrupción
Felipe González sorprendió ayer a la Internacional Socialista (IS) con una expresión pública de "afecto" hacia Bettino Craxi, el ex líder socialista italiano condenado en firme por corrupción a cinco años y medio de cárcel, y a Giulio Andreotti, ex primer ministro procesado por homicidio y asociación mafiosa. El gesto de González, que requirió una puntualización de Pierre Maurois, presidente de la IS, se produjo al término del Consejo que designó a González presidente de la Comisión de Reformas.
"No me corresponde a mí, lógicamente, hacer un análisis [de lo sucedido]. Sí me corresponde, porque es de bien nacidos, mandar un saludo de afecto a Bettino Craxi, con el que he compartido responsabilidades de Gobierno como con otros dirigentes italianos, no ya de mi cuerda ideológica, sino de otras cuerdas, como Andreotti, que también sabe que tiene mi afecto. No soy, ni siquiera en una situación como ésta, sectario de pensamiento", dijo el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), bajo la mirada ligeramente tensa del italiano Massimo D'Alema, secretario del Partido Democrático de la Izquierda (PDS).Pierre Maurois, sentado cerca de González durante la rueda de prensa en que se produjeron estas declaraciones, tomó la palabra para precisar: "No somos jueces, ni comentamos las decisiones de los jueces en un país que no es el nuestro. Tampoco somos justicieros. Craxi fue un amigo para muchos de nosotros, y, como ha dicho González, conservamos sentimientos de afecto hacia su persona".
Estas palabras del presidente de la IS implican un rechazo de la petición cursada por el propio Craxi de que la Internacional cree un comité específico que analice los aspectos políticos de la operación Manos Limpias, caso de "violencia organizada" por "clanes judiciales" y órganos informativos, según afirma el ex líder en una carta, que llevó a la "destrucción literal" del Partido Socialista de Italia (PSI) por métodos que, afirma Craxi, sólo tienen precedente en la Italia pre fascista.
"En Italia no ha habido ningún golpe de Estado y, como dice Maurois, no hay ningún comité que constituir", dijo D'Alema, a cuyo partido, el PDS, aludía agresivamente Craxi como "el partido de los ex comunistas". "Creo que Craxi fue negativo para la izquierda italiana, pero entiendo las razones de los que afirman aquí una vieja amistad. Me parece un gesto de dignidad personal", añadió.
Estos comentarios ocuparon buena parte de la rueda de prensa convocada para dar cuenta del nombramiento de González como presidente de una comisión de 15 miembros que, en palabras del secretario del PSOE, se propone "crear una autopista del pensamiento, abierta también a los que no militan en la socialdemocracia, para avanzar hacia las respuestas a los problemas del siglo XXI y dar una alternativa a esa corriente del pensamiento único que da miedo".
La comisión "no pretende hacer una nueva definición de los principios del socialismo", sino definir "respuestas muy concretas a los problemas", añadió González.
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