"Nadie va a negociar con un Gobierno dimisionario"

Fortalecida desde la calle, la oposición conservadora exigió el miércoles, por boca de su jefe, Iván Kostov, que se mantenga en funciones el Gabinete dimisionario de Videnov hasta finales de febrero, para disolver entonces el Parlamento y convocar elecciones en mayo. El líder socialista, sin embargo, considera suficiente el esfuerzo de su partido aceptando los comicios "a finales de este año", y acusa de intransigencia y falta de realismo a la coalición Unión de Fuerzas Democráticas.Parvanov afirma que "ninguna institución internacional (FMI, Banco Mundial) va a negociar con un Gobierno dimisionario o en funciones". El jefe del Estado saliente, Zhelyu Zhelev, se ha negado a designar primer ministro a Nikolai Dobrev, que como responsable de Interior dirigió la acción policial (200 heridos) contra los asaltantes del Parlamento la semana pasada. Tras Dobrev como candidato no negociable -"prestigioso, con visión de Estado y buen gestor", asegura Parvanov- ha cerrado filas la dirección socialista, que ha ratificado los puntos de vista de su líder.

La jura de Stoyanov

El presidente electo, Petar Stoyanov, que procede de la oposición y jura hoy su cargo, es la esperanza de Georg1 Parvanov para desactivar la peor crisis de Bulgaria tras el desplome del comunismo, en 1989: ?Me llama la atención su disposición al acuerdo; Stoyanov nos ha dicho que cumplirá sus obligaciones constitucionales". Para el jefe del partido gobernante, el escenario más pesimista, el que dispararía la tensión actual, consiste "en que no lleguemos a negociar con la oposición, o fracasemos. 0 que no nos encarguen la formación de un nuevo Gobierno. El país no aguanta más".Iván Kóstov, líder opositor búlgaro, descartó ayer la posibilidad de que se forme un Gobierno con la participación de los socialistas. "Un Gobierno de este tipo sería sólo una pérdida de tiempo y en pocos meses conduciría a un nueva moratoria sobre el pago de la deuda", aseguró.