_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Agencia Antidroga

Recientemente se ha publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM número 307, del 27 de diciembre de 1990 una vieja promesa electoral del presidente de la Comunidad, señor Ruiz-Gallardón, convertida en ley (Ley 11/ 96, de creación de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid). En su preámbulo, párrafo Y, se dice:"La falta de formación y orientación sobre el consumo de drogas, con efectos negativos en el sector de la población más vulnerable -los adolescentes-, ha dado lugar a un incremento. En su artículo 9, que trata del consejo asesor de di cho, órgano, están representados desde las organizaciones empresa riales, pasando por los colegios profesionales más representativos en la materia, hasta la Consejería de Economía y Empleo, hasta un total de 30 personas.El problema surge cuando, también por ley (Ley 2/96, de 24 de junio, BOCM número 156, de 2 de julio de 1996), se crea el Instituto Madrileño de Atención a la Infancia y la Familia, que tiene como objetivos básicos (artículo 2): " 1. La promoción de las políticas integrales referidas a los menores (18 años). 2. Coordinación de las actuaciones sectoriales con esta población. 3. El impulso de los recursos y actuaciones destinados al mayor bienestar social de esta población (hasta los 18 años)", lo cual, si no es un contrasentido (se comparten poblaciones y competencias sobre éstas) o una metedura de pata, por lo menos es una indelicadeza el que este organismo no cuente con una voz en el consejo asesor de la Agencia Antidroga, además de incidir en la descoordinación de profesionales y medios.

Pero es que, además, existe un Defensor del Menor, creado por ley autonómica (Ley 5/1996, de 8 de julio, BOCM número 169, de 17 de julio de 1996), que, además de salir en todos los medios periodísticos (prensa, radio y televisión), debería trabajar un poco en el despacho para dar cumplimiento al artículo 34 de la ley de su creacion, que estipula: "El Defensor del Menor mantendrá un atento seguimiento de cuantos trabajos legislativos efectúe la Asamblea de Madrid ( ... ) a fin de velar por el correcto tratamiento de los derechos de los menores (hasta 18 años), proponiendo cuantas. correcciones y reformas estime necesarias para garantizar la adecuada defensa y desarrollo de éstos"; es evidente que por parte de esta institución tampoco se ha estado muy ágil, ya que no va a haber ninguna voz que defienda a los menores de 18 años toxicómanos en la citada agencia antidroga.

Por último, en los Presupuestos Generales de la Comunidad de1997, el programa 707 corresponde a la Agencia Antidroga, tiene un presupuesto de 2.412.264.000 pesetas, de los que él 9, 10% corres ponde a gastos de personal (219.553.000 pesetas), lo que, si quitamos cuotas sociales, gastos de transporte..., se queda en 164.495.000 pesetas, es decir, entre 50 y 60 personas (por cierto, ninguna funcionaria) para realizar esa ingente labor de "coordina ción de los recursos asistenciales y sanitarios con el resto de las administraciones, central y local, en materia de prevención, tratamiento y reinserción..." (preámbulo). Vamos, que es como la agencia de la señorita Pepis: otra política de gestos de cara a la galería de los ciudadanos votantes, pero sin un planteamiento serio en recursos, materiales humanos y técnicos que propicien un trabajo público eficaz, eficiente y justo.-

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_