"La próxima revolución juvenil será espiritual"

Mercedes Ferrer tiene un nuevo álbum, Generaciones, en el que ha querido incluir también algunos temas ya conocidos de su repertorio. Grabado en directo, sin público, durante cinco días, se trata del trabajo más concienzudo de la cantante. "Creo que lo hicimos así por necesidad de experimentar estas canciones como lo habíamos hecho delante del público", afirma.A diferencia de los discos de estudio, en éste se ha procurado conservar las probables imperfecciones del directo para potenciar la calidad humana. "A lo mejor este disco no es perfecto, pero ¿que es perfecto? Los discos de soul que se grababan en sesiones en directo tenían un calor muy especial. Me gusta ese sonido más caliente".

De las 13 canciones incluidas, sólo seis son nuevos temas. Mercedes Ferrer niega que se trate de una crisis de creatividad. Según ella, intenta apostar por viejas canciones que no fueron bien entendidas en su momento. "Creo que algunas de estas canciones se entienden mejor ahora, es como si el tiempo no pasara por ellas. Ésa es una de las razones para incluirlas. Y aunque hubo muchas canciones nuevas y versiones de Prince que habíamos trabajado, se impusieron éstas. Estas nuevas grabaciones sirven para hacer justicia a temas que no tuvieron tanta suerte en el momento de salir".

El álbum se titula Generaciones, una palabra que puede tomarse por lo menos en dos sentidos. Por un lado, alude al verbo generar, producir, crear. Y por otro, recuerda las generaciones vitales. Mercedes Ferrer, con más de una década de carrera, explica cómo ve los cambios generacionales que le ha tocado vivir. "Ha habido cambios muy fuertes. Cuando empecé a hacer música yo tenía 20 años y las cosas eran muy distintas. Después de los setenta, en los que hubo de todo musicalmente, la gente de los ochenta tenía las cosas muy claras, con una actitud muy revolucionaria. Yo viví, desde los primeros punkis y todo lo que fue la new wave, con muchas ganas. ¿Cómo se evoluciona? En algunos momentos fue duro, sobre todo porque en esa época se utilizaban las drogas. Esa es la gran diferencia: el abuso de las drogas. En los noventa ya casi no se usan, o al menos lo hacen en menor grado. Ha dado tiempo para que la gente comprenda las consecuencias del abuso de cosas como la cocaína. Y yo incluiría también el alcohol y el tabaco".

En cuanto a la música, ese cambio ha tenido también sus efectos. "Hay varias ramas. Una de las tendencias es la de la música de baile, que es buenísima, muy interesante. También está la música de autor, muy personal, que también está muy bien", comenta.

En Generaciones hay una colaboración especial. Dos de los temas han sido escritos por Pedro Guerra, con música de Mercedes Ferrer. "Con Pedro hay una coincidencia de gustos. Llevábamos encontrándonos en todos sitios durante meses y decidimos hacer algo juntos".

Para Mercedes Ferrer la revolución juvenil que se aproxima está más ligada a lo espiritual. "Es por ahí por donde van las cosas ahora", dice, "y la música está ahí, apoyando todas esa vibraciones que se sienten en el ambiente".

Lo dice por experiencia propia, quizá, porque ella ha adoptado ya algunos hábitos que alimentan su vida interior. "Yo hago meditación desde hace mucho tiempo y lo recomiendo a cualquiera. De alguna manera esa práctica te ayuda a evitar esas tendencias que te llevan a consumir drogas o a escapar de la realidad".