Tibio 'mea culpa' de Jacques Santer por la crisis de las 'vacas locas'
El presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer, entonó ayer un tibio mea culpa en la gestión de la crisis de las vacas locas. No admitió que la Comisión hubiera dado prioridad a la protección de los mercados de la carne en perjuicio de la salud humana, pero anunció una modificación del organigrama de control de este tipo de crisis. El control de los distintos comités científicos que emiten dictámenes en estos casos pasará a depender de la dirección general de Salud y Consumidores, y no de la de Agricultura como hasta ahora. Este cambio viene a ser un reconocimiento implícito de que se ha priorizado la economía frente a la sanidad.Santer hizo este anuncio en su comparecencia ante la comisión especial del Parlamento que investiga el comportamiento de las instituciones comunitarias durante la crisis de las vacas locas. El presidente llegó a irritar a muchos diputados por sus respuestas evasivas, aunque no parece que esta irritación vaya a suponer un cambio significativo en la estrategia de los dos grupos mayoritarios (socialistas y populares) de no presentar una moción de censura contra la Comisión.
Jacques Santer admitió que recibió numerosas presiones del Gobierno del Reino Unido, pero aseguró también que éstas no tuvieron ningún efecto y que la suavización del embargo se acordó en base a dictámenes científicos. No se comprometió de modo firme en el proyecto de crear una agencia de salud semejante a la Food and Drug de Estados Unidos, aunque señaló que es una idea "que no hay que excluir"
Exigir responsabilidades
Especialmente evasivo fue a la hora de abordar la delicada cuestión de si la Comisión Europea llevará al Reino Unido ante el Tribunal de Luxemburgo para exigirle responsabilidades por una crisis que, en palabras del ponente, Manuel Medina, ha provocado 15 muertes por la enfermedad de Creuzfeld Jackobs, el suicidio de 23 ganaderos británicos en quiebra y la inyección de 650.000 millones de pesetas de los presupuestos comunitarios. El presidente sólo dijo que el tema está siendo estudiado por los servicios jurídicos, se declaró "abierto" a esa opción pero remarcó que los primeros informes señalan que es "muy difícil" y que a su juicio "no hay que cebarse en quien más ha padecido esta crisis".El diputado socialista belga Jose Happart, el más beligerante contra la Comisión, aseguró que presentará un recurso en carencia contra el Reino Unido ante el Tribunal de Luxemburgo. Happart cree que los artículos 69 y 175 del Tratado de Maastricht le facultan para ello. También intentará presentar una moción de censura contra el Colegio de Comisarios aunque no cuente con el apoyo de su grupo ni de la Comisión de Investigación. Le bastan 63 firmas de los 626 eurodiputados para que el pleno la debata.
