El líder socialista da vía libre al partido para acudir al Constitucional en contra del modelo autonómico

El secretario general socialista, Felipe González, dejó ayer la puerta abierta no sólo a cualquier iniciativa que puedan tomar los presidentes de las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE, sino también a que lo haga el propio grupo parlamentario, contra el nuevo modelo de financiación autonómica pactado entre el PP y CiU, que eleva del 15% al 30% del IRPF la cesión a las autonomías. También dejó claro que, si llegase a recuperar el Gobierno, modificaría la fórmula de reparto de fondos entre las comunidades.La dirección del PSOE optó por la prudencia. Prefirió no dar un paso definitivo en la presentación de este recurso para "estudiar" el asunto con tranquilidad. Pero todo sugiere que hay grandes posibilidades de que se presente. En cualquier caso, los socialistas no entienden la reacción que este anuncio ha provocado en CiU y el PP, cuando durante el mandato de González unos y otros acudieron al Constitucional.

La cúpula socialista apoyó sin fisuras la decisión del presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, de recurrir ante el alto tribunal, y la intención del presidente de Andalucía, Manuel Chaves, de hacer lo mismo próximamente. Igualmente se consideró razonable que el presidente castellano-manchego, José Bono, se lo siga pensando. "Este sistema no será definitivo, porque cuando lleguemos al Gobierno lo cambiaremos", dijo González a los suyos.

Entre risas, algunos miembros de la ejecutiva federal indicaban en conversación informal que la muestra de que no había "consigna" de Felipe González de promover recursos de inconstitucionalidad contra el nuevo modelo de, financiación autonómica es "que cada uno hace lo que quiere". La ejecutiva terminó sin que sus miembros supieran si el presidente de la comunidad castellano-manchega va a recurrir al igual que ha hecho su compañero extremeño Rodríguez Ibarra y como hará Manuel Chaves a mitad del próximo mes de febrero, según informó a este periódico.

El secretario de Organización del PSOE, Ciprià Ciscar, empleó un tono vehemente al asegurar que la ejecutiva apoya sin reservas estas acciones ante el Tribunal Constitucional. Lo mismo dijo Felipe González en la reunión celebrada a puerta cerrada. Los asistentes precisaron que la intención de González es la de cambiar este modelo con independencia de la decisión que adopte en su día el Tribunal Constitucional.

"Todos creemos que es un sistema completamente injusto, que agranda las diferencias entre comunidades pobres y ricas y algunos también consideran que es inconstitucional", así resumía un miembro de la dirección del PSOE el panorama de la ejecutiva en esta materia.