El MRTA rechaza reunirse más con el Gobierno peruano si no libera a sus presos
Horas después de que Néstor Cerpa Cartolini rechazara reunirse con el mediador del Gobierno peruano si no traía consigo una propuesta de liberación de presos del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), el Ejecutivo de Alberto FuJimori planteó al MRTA que la Santa Sede y la Cruz Roja Internacional integren una Comisión de Garantes encargada de abordar, en una sede convenida por las partes, la crisis de los rehenes.
A la espera de una respuesta, el ministro de Educación, Domingo Palermo, mediador del Gobierno, admitió la nueva interrupción de las negociaciones directas e informó que el MRTA rehúsa comunicarse por radio en protesta por la difusión de una conversación suya con Cerpa Cartolini. La Santa Sede designó al arzobispo de Ayacucho, Juan Luis Cipriani, su representante en la eventual comisión de la que también formarían parte Palermo y el jefe del comando.A media tarde de ayer, cuando se sucedían las conjeturas sobre la cancelación del anunciado encuentro entre el mediador del Gobierno y Néstor Cerpa Cartolini en la residencia tomada el 17 de diciembre, Palermo convocó a la prensa local e internacional a su despacho. Primero precisó los términos empleados en la cordial conversación radial del viernes con el Comandante Evaristo: le llamó "Don Néstor" y "señor Cerpa", y celebró su sentido del humor, porque la cortesía es práctica habitual en su comportamiento, "lo cortés no quita lo valiente", y están en juego la vida de 74 personas y el prestigio de Perú. El ministro atribuyó el enfado del asaltante a "la imprudencia de un periodista que faltando a la ética y a un compromiso de honor grabó y difundió a todos los medios el contenido de un diálogo que no era necesario difundir. Felizmente mantenemos otros canales de comunicación absolutamente reservados".
A la diez de la mañana, el ministro había: recibido en su despacho al mediador oficioso en la crisis, Michel Minnig, representante de la Cruz Roja Internacional, mensajero ayer de la rigidez del MRTA en la exigencia fundamental. "En referencia a la reunión que deberíamos sostener esta tarde", leyó el ministro en un comunicado del comando, "estaba condicionada terminantemente a losiguiente: que el ministro lleve una propuesta de liberación de los presos del MRTA, en caso contrario era preferible no realizar tal reunión puesto que no habría posibilidad alguna de conversar".
También a través de Minnig, le fueron comunicadas a Cerpa las condiciones del Gobierno para garantizar avances en las conversaciones: conviene crear la Comisión de Garantes que propuso Fujimori al comienzo de la crisis, y se "sugiere" su formación con representantes de la Santa Sede, la Cruz Roja Internacional y los interlocutores habituales en esta crisis (Palermo y Cerpa). Las reuniones se desarrollarían "en una sede aceptable para todos".
Domingo Palermo no aceptó preguntas, y por tanto fue imposible recabar precisiones sobre el último punto del comunicado oficial, deliberadamente vago: "Ios puntos, a conversar en las condiciones citadas abarcarían todos los temas identificados en los contactos previos, los que permitirían fijar de una vez los temas y se establecería un cronograma de trabajo con la participación de los garanates y los interlocutores".
Con anterioridad a esta segunda suspensión de las contactos directos, Fujimori había descartado a Cuba como país donde encontrará refugio, si depone las armas, el comando atrincherado en la residencia. Mientras, pendiente todo, el país de la crisis, se desarrollaron en Lima masivas marchas por la liberación de los 74 secuestrados.
La cadena japonesa de televisión Asahi, por su parte, accedió de mala gana a las condiciones del Gobierno para devolver la incautada entrevista con Cerpa Cartolini y poner en libertad. al periodista que la logró burlando el cerco policial en tomo a la residencia.
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