Rodríguez Ibarra quiere forzar a Aznar a un acuerdo bilateral con Extremadura

El presidente de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, intentará provocar una crisis autonómica negándose a aceptar la posible prórroga del anterior sistema de financiación. Extremadura, al igual que Andalucía y Castilla-LaMancha, también socialistas, no quiere ni lo de hora ni lo de antes. El nuevo modelo, pactado entre el PP y CiU, lo ha recurrido ante el Constitucional. Su estrategia es llevar a José María Aznar a un callejón sin salida para forzarle a una negociación bilateral, "al igual que hizo con Cataluña", afirma.

Tanto Ibarra como la dirección del PSOE rechazan que la presentación de un recurso de inconstitucionalidad, como el que ha presentado Extremadura y el que anuncian Andalucía y Castilla-La Mancha, sea un "acto político" para deteriorar al presidente del Gobierno. "Eso me suena a Franco cuando recomendaba que hicieran como él: no meterse en política", considera Ibarra.El presidente extremeño afirma tajante que no hay consigna de partido en su actuación y que no ha hablado con sus compañeros presidentes autonómicos de este asunto. De la veracidad de estas palabras parece dar prueba el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Javier Arenas, que ayer lanzaba este mensaje: "Estoy convencido de que hay posibilidad de acuerdo entre el Gobierno de José Bono [Castilla-La Mancha] y el Gobierno de José María Aznar en el terreno de la financiación".

Arenas aseguró, tras entrevistarse brevemente con el presidente Bono en Ciudad Real, donde acudió a inaugurar centros de la tercera edad, que el Gobierno está abierto a la negociación ante la posibilidad de que las tres comunidades gobernadas por socialistas. se descuelguen del nuevo modelo.

Por contra, tanto el ministro para las Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, como el coordinador del PP, Angel Acebes, se mostraron convencidos de que el Ejecutivo de Aznar ha actuado correctamente, y confían, dijeron, que así lo entienda también el Tribunal Constitucional y desautorice a los socialistas. Acebes no dudó en afirmar que el secretario general del PSOE, Felipe González, ha dado "la orden" de presentar estos recursos.

Sea como fuere, Bono mantiene dudas sobre la idoneidad de presentar ahora una medida de este tipo; aunque sí es tajante al estimar "injusto" el nuevo modelo. Manuel Chaves, presidente de la Junta de Andalucía, aunque va un poco retrasado en los tiempos, está firmemente decidido a presentar el recurso cuando el Parlamento andaluz reanude su actividad.

La situación real que de momento tiene que afrontar el Gobierno es el plante de Extremadura: Qué hacer con quienes no aceptan las nuevas reglas del nuevo juego. De momento se ha apuntado la posibilidad de que reciban el 6% más de lo que percibieron el año pasado. "Si eso fuera así, obtendríamos más dinero del previsto con el nuevo modelo". Rodríguez Ibarra explica a este periódico que con el sistema que rechazan obtendrían el 90% del PIB nominal, en tanto que son ese 6% se llegaría al 100%.

Pero no se trata tanto de las cantidades, cuando lo que Extremadura rechaza es el fuero. No están de acuerdo, entre otras cosas, en que el IRPF tenga un carácter territorial al considerarlo estrictamente personal. "Aquellas regiones que tengan una renta muy alta podrán bajar los impuestos, y las de renta más baja tendrían que subirlos para tener más recaudación, lo cual choca con el principio constitucional de reequilibrio territorial y de solidaridad", afirma el presidente extremeño.

De las palabras de Ibarra se desprende su intento de forzar al Gobierno a una negociación unilateral al repetir que el Ejecutivo ya lo hizo mano a mano con Jordi Pujol. Los representantes extremeños acudirán el día 16 a una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, en la que deberá ratificarse, por segunda vez, el nuevo modelo. "¿Qué salidas hay?: que el Gobierno se siente con nosotros a negociar", pregunta y se responde Ibarra. "Si abrimos una crisis no es nuestra responsabilidad; es del Gobierno, que no quiso negociar".

La acusación del Gobierno y del PP de que la presentación del recurso es un acto de agresión contra Aznar es lo que más ha irritado a Rodríguez Ibarra. El presidente recuerda el reciente recurso del Gobierno central contra la Junta extremeña por una norma sobre las farmacias. "Yo no lo consideré un acto contra mí".