Las nuevas voces líricas

El mapa musical español se anima, cada año con una cadena de competiciones líricas por las cuales conocemos, a las nuevas y jóvenes voces, alguna de las cuales será figura mañana. Así, los concursos Julián Gayarre, con José Carreras como padrino, los tradicionales de Francisco Viñas, el más reciente de Alfredo Kraus, el de la Fundación Inocencio y Jacinto Guerrero, el de Bilbao o el Francisco Alonso de Madrid pueden servir como ejemplo de una tarea que cuenta con un valor más que complementario, fundamental: las estrellas triunfantes ayer, maduras y cargadas de saberes y experiencias hoy, ejercen la pedagogía. Es el caso de Victoria de los Ángeles, Teresa Berganza, Alfredo Kraus, Montserrat Caballé, Marimí del Pozo, Ana María Iriarte y otros.La Orquesta Sinfónica de Radio y Televisión, llevada por Miguel Angel Gómez Martínez con la seguridad que otorga la práctica asidua del género operístico, ha presentado en el Monumental Cinema un grupo de cantantes premiados en importantes concursos. Entre aria y romanza pudimos escuchar brillantes versiones de páginas orquestales: la polonesa de Eugenio Onieguín, de Tchaikovski, el interludio de Manón Lescaut, de Puccini -orquestación por su autor de uno de sus Crisantemos para cuarteto- y el preludio de La Revoltosa.

Felipe Bou, de 28 años, abrió marcha con un aria del Príncipe Gremín, de Eugenio Nieguin, bien cantada en todos los aspectos que sirvió para admirar una voz densa, ricamente coloreada y de gran fluidez. Después la soprano costarricense Iribe Martín, en Regnava nel silenzo, de Lucía de Lamermoor, de Donizetti. Posee mucha luz la materia de la Martín, mas es una luz vibrante, de gran mordente y que se mueve con soltura en los diversos registros.

Vigor y elegancia

Como Felipe Bou, el barítono madrileño José Julián Frontal fue premiado en el concurso Alfredo Kraus. Lo hemos conocido en la romanza de La del soto del parral, de Soutullo y Vert, entonada con vigor y elegancia que se apoyan en unos medios de gran belleza.De la competición Gayarre-Carreras salió triunfante la armenia Anahit Mekhitarián, de 32 años. En su aria de Linda de Chamounix, de Donizetti, une a sus dones y a su técnica una naturaleza teatral manifiesta, incluso en la manera de expresar la misma música.

En su fragmento de Don Pasquale, Ofelia Sala nos ilustró acerca de su color lírico, que da especial consistencia a la espontánea gracia de su decir; el barítono Carlos Marín, segundo premio Gayarre, nos sorprendió con una romanza de Los Gavilanes, de Guerrero. Luis Dámaso supo expresar con propiedad, línea refinadamente musical y acentos apasionados, la romanza de La Picarona, de Francisco Alonso.

La coincidencia de la gala con el estreno de Xavier Monsalvatge en el Auditorio nos privó de escuchar la segunda intervención de todos y la anunciada explosión final de Aída.